Momentos de oro

Los Mundiales nacieron en 1983 para contrarrestar los boicoteos ol¨ªmpicos. Los mejores atletas del mundo llevaban sin enfrentarse entre s¨ª m¨¢s de diez a?os, como consecuencia de las ausencias registradas en los Juegos de Montreal 76, Mosc¨² 80 y los venideros de Los Angeles 84, y la Federaci¨®n Internacional de Atletismo cre¨® su m¨¢xima competici¨®n, que pudiera mantenerse al margen de la pol¨ªtica. Fue uno de los mayores ¨¦xitos que ha conocido el deporte. Desde entonces, cada una de las cuatro ediciones celebradas hasta el momento ha escrito episodios con letras de oro.

HELSINKI 83

Nace Carl Lewis

Un espigado atleta (1,88 metros) de 22 a?os causa asombro. Gana los 100 metros, la longitud y forma parte del equipo de relevos 4 x x 100 que se proclama campe¨®n. Se erige como el sucesor de Jesse Owens. Una atleta checa, Jarmila Kratochvilova, de figura masculinizada y rostro poco agraciado, se convierte en la primera mujer que hace compatibles las victorias en 400 y 800 metros, final ¨¦sta que gana 35 minutos despu¨¦s, de haber participado en las semifinales de 400. En total, realiz¨® siete carreras en el espacio de cuatro d¨ªas. Un semi desconocido Auita es, tercero en los 1.500 metros y un mocet¨®n de 19 a?os, Bubka, gana la p¨¦rtiga.

ROMA 87

La carrera de siglo

Johnson gana los 100 metros con el fant¨¢stico tiempo de 9.83 segundos. Su r¨¦cord es comparado con el m¨ªtico de Beamon cuando salt¨® 8,90 metros en M¨¦xico. A?os despu¨¦s, la marca desaparece de todas las listas al reconocer el atleta que hab¨ªa competido auxiliado por las drogas, aunque los controles que pas¨® dieron resultados negativos. No fue el ¨²nico esc¨¢ndalo. Un saltador italiano, Evangelisti, subi¨® al podio para recoger la medalla de bronce, una vez que los jueces prolongaran su salto lo necesario para que no se fuera de vacio. El fraude se conoci¨® semanas despu¨¦s.

TOKIO 91

El r¨¦cord de Powell

Fue un concurso extraordinario, con Lewis y Powell en estado de gracia, por encima de los m¨ªticos 8,90 metros de Beamon. El r¨¦cord y el t¨ªtulo se lo llev¨® Powell (8,95), pero la actuaci¨®n de Lewis tampoco ha tenido parang¨®n en la historia del atletismo con cuatro saltos fant¨¢sticos: 8,83, 8,91, 8,87 y 8,84. La final de 100 metros no result¨® menos electrizante. Seis atletas corrieron en menos de diez segundos y Lindford Christie, con 9.92, ni siquiera subi¨® al podio. Lewis (9.86), Burrell (9.88) y Mitchell (9.91) fueron los protagonistas de esa carrera irrepetible en este siglo.

STUTTGART 93

Irrumpen las chinas

Tres corredoras chinas ganaron los 1.500 metros, los 3.000 y los 10.000, tres chinas coparon el podio en 3.000 y la subcampeona mundial de 10.000 tambi¨¦n era china. Fue s¨®lo el avance de lo que llegar¨ªa semanas despu¨¦s, con la consecuci¨®n de unos r¨¦cords que han quedado inalcanzables para las mujeres de esta generaci¨®n. El atletismo espa?ol caus¨® asombro, con cinco medallas, dos de ellas de oro, cifra s¨®lo superada en el medallero masculino por Estados Unidos y Kenia.