Mendoza: "Hab¨ªa un inter¨¦s bastante importante por repartirse mi herencia"

Como casi un acto de hero¨ªsmo calific¨® Ram¨®n Mendoza cuatro d¨ªas despu¨¦s la respuesta de sus hombres a las "sorprendentes y extra?as" maniobras que condu jeron a su vicepresidente econ¨®mico, Juan Miguel Villar Mir, a presentar su dimisi¨®n de la junta directiva del Real Madrid. El equipo ha superado el primer trago tras la crisis, la presentaci¨®n de los avales ante la Liga, y un Mendoza ir¨®nico y dominador de la situaci¨®n habl¨® por, primera vez del asunto. "Hab¨ªa un inter¨¦s bastante importante por repartirse mi herencia", dijo. "Pero era una pura utop¨ªa".

"En estos tiempos ya nada se puede dejar atado y bien atado. Todo est¨¢ en manos de los socios". En una conferencia de prensa mon¨®logo, rodeado de seis de sus directivos fieles, el presidente del Madrid abon¨® las ideas creadas, no dio ninguna informaci¨®n nueva y remiti¨®, sin citarla, a la teor¨ªa de la conspiraci¨®n por la sucesi¨®n. Mendoza relat¨® a su manera las causas y las consecuencias del "ruido de sables" que se oy¨® en la sala de juntas del Bernab¨¦u el jueves por la tarde. "Fue una de las situaciones m¨¢s dif¨ªciles que yo y mi junta hemos tenido que sobrellevar", dijo Mendoza, que, a su manera, novel¨® los acontecimientos que estuvieron a punto de provocar "una cat¨¢strofe ecol¨®gico-deportiva". El futuro del Madrid estuvo en juego, seg¨²n la versi¨®n presidencial. Villar Mir, mientras tanto, guarda silencio.La novela de Ram¨®n Mendoza tiene unos personajes malos, Villar Mir y su equipo, y unos h¨¦roes, los directivos que se quedaron. El escenario, un club apetitoso, con problemas econ¨®micos derivados de los 7.000 millones de pesetas nvertidos en remodelar el Bernab¨¦u y con la necesidad de reforzarse deportivamente sin endeudarse m¨¢s.

"Uno sabe que tiene que estar siempre con la mosca detr¨¢s de la oreja", dijo Mendoza. "Uno tiene que estar bien atornillado al sill¨®n, pero esto fue una situaci¨®n creada de golpe, de improviso, que nos cre¨® una sensaci¨®n de extra?eza y de sorpresa, un estupor del que no hemos salido. No o¨ªmos ning¨²n ruido de sables antes de la reuni¨®n, pero all¨ª sali¨® el sable. Era una posibilidad de dejarnos heridos de muerte. Cuando entr¨® en la candidatura, Villar Mir se ofreci¨® para remediar los males econ¨®micos a corto plazo, los end¨¦micos de la sociedad, se ofreci¨® para conseguir un pr¨¦stamo. Durante mes y medio, Villar Mir negoci¨® con la firma de la auditor¨ªa la cuantificaci¨®n de los avales. Nos dec¨ªa todo el tiempo que no iba a ser casi nada y hasta el ¨²ltimo d¨ªa no supimos cu¨¢nto".

Pasada la fase previa, en la que Mendoza, de 68 a?os y 10 como presidente del Real Madrid, empez¨® a olerse lo que pod¨ªa pasar -"el problema era que todos quer¨ªan sucederme. Yo ya he dicho que a los 70 anos me quiero largar si la vida no me larga antes, pero pretender tomar el poder al poco de unas elecciones es una utop¨ªa"- y pas¨®. "De improviso, hace cuatro d¨ªas, Villar Mir nos plante¨® un ultim¨¢tum para avalar la parte que le correspond¨ªa, 400 millones de pesetas. Eran dos condiciones", continu¨® Mendoza. "El cese inmediato del gerente, Manuel Fern¨¢ndez Trigo, algo inaceptable porque a una persona que lleva 17 a?os en el club no se le puede echar de un d¨ªa para otro a menos que haya pruebas de alg¨²n proceder extra?o, y reflejar en el acta la venta de la Esquina del Bernab¨¦u, algo que nos habr¨ªa solucionado los problemas econ¨®micos y los avales pero que, en todo caso, deben decidir los dos tercios de los socios en asamblea y no la junta. De remate, se negaron a firmar unas cuentas hechas por ellos. No desconfiamos, pero, por si acaso, hemos solicitado a la Liga una auditor¨ªa complementaria".

Entonces, entraron en acci¨®n los h¨¦roes, siempre seg¨²n Mendoza. "Los directivos que quedamos nos vimos obligados a salir a la calle para lograr en dos d¨ªas un aval. Ha sido un gesto de hombr¨ªa y responsabilidad el de los directivos; que han avalado, alguno bastante m¨¢s que otros, una cantidad muy importante [Mendoza no quiso dar cifras pero los avales que el Madrid llev¨® a la Liga ayer se acercan a los 2.000 millones de pesetas]".