La creciente pobreza de paisaje favorece los incendios
Los expertos sospechan que la creciente homogeneidad del paisaje espa?ol es, junto al abandono rural, una de las causas del aumento registrado este a?o de grandes incendios: las grandes extensiones de arbolado sin "barreras", como praderas o terrenos de cultivo en medio, son el pasto ideal de las llamas. Seg¨²n Jos¨¦ Manuel Moreno, director de Ecolog¨ªa del Fuego de la Universidad Complutense de Madrid, que intervino ayer en el seminario Desertificaci¨®n y cambio clim¨¢tico en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP) de Santander, redise?ar estos espacios forestales debe ser la principal arma contra el fuego.El abandono de las zonas rurales ha sustituido las tierras cultivadas -que funcionan como efectivos cortafuegos- por extensiones donde la maleza y el matorral sirven idealmente a la propagaci¨®n de los incendios entre dos masas arb¨®reas separadas. La falta de regulaci¨®n en materia de reforestaci¨®n permite que las masas de bosque formen superficies continuas por las que el fuego se propaga sin impedimentos.
El director de Ecolog¨ªa del Fuego de la Complutense asegura que es muy f¨¢cil saber qu¨¦ incendios son peligrosos y cu¨¢les no. Los que se declaran en zonas de alta humedad, poco viento y bien fragmentadas no presentan un alto riesgo de extenderse a lo largo de grandes superficies y, por tanto, en caso de que haya que elegir, no deber¨ªan tener prioridad.
La superficie quemada, que se mantuvo por debajo de las 100.000 hect¨¢reas anuales en 1992 y 1993, se dispar¨® el a?o pasado hasta las 432.000.
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