Una prueba para Bangladesh

El a?o pasado, la escritora Taslima Nasrin fue forzada a abandonar Bangladesh, su pa¨ªs, cuando integristas isl¨¢micos la quer¨ªan juzgar y ejecutar por blasfemar contra el Cor¨¢n ( ... ). Taslima Nasrin, una doctora y novelista de 32 a?os, que ya tuvo problemas por su denuncia de la dif¨ªcil situaci¨®n de las mujeres, es tan s¨®lo la m¨¢s visible de un grupo de escritores, periodistas y doctores a quien los imames han se?alado. Grupos defensores de los derechos humanos dicen que tales llamadas a la censura, a trav¨¦s de la amenaza de ejecuci¨®n, forman parte de un amplio golpe de guada?a a temas que en su mayor parte afectan a las mujeres. De acuerdo con Human Rights Watch, un foco de cr¨ªtica e incluso de violencia ha partido de las organizaciones no gubernamentales, las cuales, algunas veces con ayuda internacional, intentan mejorar las condiciones de salud de las mujeres y ayudarlas a lograr una independencia econ¨®mica (...). El Gobierno de Bangladesh no ha apoyado estas actividades ilegales y crecientemente violentas, pero tampoco ha hecho nada por frenarlas. El caso Nasrin, por la enorme atenci¨®n internacional que despierta, sirve como bar¨®metro para ver si dicho Gobierno est¨¢ dispuesto a rechazar la continua presi¨®n para que sea entregada y juzgada. Debe dejar muy claro ante el mundo su rechazo hacia el tipo de violencia con el que se est¨¢ amenazando a Taslima Nasrin. 2 de agosto