Mutismo de Bragado ante su defensa del t¨ªtulo logrado en Stuttgart

El a?o pasado, en la final de 50 kil¨®metros marcha del Campeonato de Europa, asumi¨® y propag¨® su condici¨®n de favorito indiscutible y cuatro horas m¨¢s tarde acab¨® pidiendo perd¨®n, si a alguien hab¨ªa defraudado. Aquel cuarto puesto supuso una lecci¨®n para todo un campe¨®n mundial. Le supo a humillaci¨®n y rebeld¨ªa. "Nunca jamas se dijo. Ahora, Jes¨²s ?ngel Garc¨ªa Bragado, no quiere cometer los mismos errores. Por lo pronto, nada de declaraciones en v¨ªsperas de la final, para que no se le vaya la fuerza por la boca. Hablar¨¢ esta tarde a su manera, en el trancurso de una prueba para la que se ha preparado como nunca.?sto, al menos, es lo que dicen los t¨¦cnicos que le rodean, y lo que se desprende de la preparaci¨®n que ha seguido durante la temporada, porque de su boca no ha salido nada en los ¨²ltimos d¨ªas que confirme o desmienta la impresi¨®n que existe de qu¨¦ est¨¢ en condiciones de ser el ¨²nico atleta espa?ol en acumular dos t¨ªtulos mundiales.

Cuando consigui¨® el primero, hace dos a?os, en Stuttgart 93, hab¨ªa confirmado su buen momento de forma en la Copa del Mundo, donde fue segundo. A continuaci¨®n afin¨® su puesta a punto y gan¨®, sin problemas, en los Mundiales. Este a?o fue segundo otra vez en la Copa del Mundo y ha ido incrementando la preparaci¨®n hasta alcanzar en esta semana el mejor momento de la temporada.

Bragado ha realizado sus entrenamientos a 1.800 metros de altitud, en el altiplano que hay entre los puertos de Navacerrada y Cotos. Renunci¨® a las concentraciones que realizaron sus otros compa?eros de marcha, en las monta?as de Colorado (Estados Unidos) y de los Pirineos, porque no le gusta salirse de su ambiente, aunque para ello tenga que realizar diariamente los 70 kil¨®metros que separan Madrid de la sierra de Guadarrama.

Ha alcanzado durante estos meses de trabajo una condici¨®n f¨ªsica inmejorable -en la Copa del Mundo invirti¨® doce minutos menos que hace dos a?os-, y ahora s¨®lo le quedaba por fortalecer la concentraci¨®n mental. Por eso ha rehuido las declaraciones, para no distraerla y evitar oirse a s¨ª mismo que va a ser campe¨®n mundial, no fuera que se lo creyera y terminara por confiarse. Mar¨ªn, el director t¨¦cnico de marcha, ya le ha advertido que tenga prudencia.