Se?or, se?or, ?qu¨¦ cruz!

Los fieles de la capilla de Santo Domingo de la Calzada, en Puerta de Hierro (Fuencarral), miran mucho al cielo. Pero no es s¨®lo una cuesti¨®n de fe. Lo suyo es tambi¨¦n una preocupaci¨®n meteorol¨®gica. Cada vez que cae una- tromba de agua como la de esta semana o la del pasado mes de junio, su iglesia, dependiente de la parroquia de San Juan Bautista, queda inundada.Sus preocupaciones siempre llegan desde lo alto. Este altar, situado en la calle de Arroyofresno, tiene una peculiar ubicaci¨®n debajo de un puente por el que discurre la v¨ªa de circunvalaci¨®n M30. La construcci¨®n de esta v¨ªa r¨¢pida sobre sus muros provoc¨® goteras durante a?os. Ahora los techos tienen un aislamiento especial.

Jos¨¦ Mill¨¢n, el coadjutor de esta capilla con dos d¨¦cadas de existencia, se toma con humor que entre sus tareas pastorales figure la de pocero. Ayer, cuando lleg¨® al templo para celebrar la misa de las once de la ma?ana, se top¨® Con un inmenso charco. Tuvo que cambiarse los h¨¢bitos talares por el traje de faena. Diez cent¨ªmetros de agua cubr¨ªan la superficie del recinto.

Una bomba y varios feligreses permanecieron toda la ma?ana achicando los restos del aguacero. Por la tarde segu¨ªan d¨¢ndole duro a la fregona para secar y limpiar de barro el suelo de la iglesia.

"Esta vez no ha sido nada, en junio el agua alcanz¨® una altura de medio metro y adem¨¢s, saltaron las alcantarillas y tambi¨¦n salieron aguas fecales"explica.Mill¨¢n. Pero los tiempos pasados peores. Hace m¨¢s de una d¨¦cada, antes de que en la zona se trazara el colector del Arroyo del Fresno, la lluvia convirti¨® este local religioso en una especie de templo lacustre.

"En septiembre vamos a abrir una zanja a la entrada de la iglesia a ver si as¨ª podemos eliminar estos problemas", asegura el coadjutor. "Ya nos lo planteamos tras las lluvias de junio pero como hemos estado de vacaciones y agosto es un mes muerto lo dejamos para principios de curso" a?ade.

A pesar de las lluvias, los barrizales y las inundaciones, Mill¨¢n asegura' que los fieles tienen cari?o al templo y no quieren ir a otro.

Entre los parroquianos predominan las familias adineradas de Puerta de Hierro, que, curiosamente, prefieren acudir a esta iglesia poco ostentosa situada debajo de un puente de hormig¨®n cubierto de pintadas que a la parroquia de San Juan Bautista, situada en una, zona pr¨®xima.

"El que para ir a la otra hay que cruzar la carretera de la playa y ¨¦sta queda m¨¢s cerca", asegura este sacerdote. "No todos nuestros feligreses son ricos; hay unas cien familias de condici¨®n muy humilde que viven en el poblado de San Francisco" concluye.