Kiptanui provoca records
El ni?o que naci¨® inconsciente y que tuvo que ser despertado con agua fr¨ªa -tal quiere decir el nombre de Kiptanui- gan¨® al ni?o nacido cuando su padre estaba fuera -significado de Koskei- y junto con el nacido rojo -Birir- pusieron metros de distancia con el resto de los mortales, cuyos apellidos no quieren decir m¨¢s que son hijos de su padre.S¨®lo les aguant¨® un ¨¢rabe, que al final se encontr¨® acompa?ando en el podio a los dos primeros kenianos, porque el tercero se cay¨® en una de las vallas de la ¨²ltima vuelta. De lo contrario, hubiera pasado lo de siempre: tres kenianos en el podio de los 3.000 metros obst¨¢culos.
En la final de est¨¢ prueba, atr¨¢s, muy atr¨¢s, cada vez m¨¢s, cabalgaban los europeos tratando que la estela de los africanos les condujera hacia r¨¦cords personales. Los dos participantes alemanes lo consiguieron; el atleta ruso y el rumano, tambi¨¦n y con mejor resultado a¨²n, porque establecieron sendas plusmarcas nacionales, como el atleta ¨¢rabe.
Esta catarata de r¨¦cords fue provocada por el ritmo que impuso Kiptanui de principio a fin y que desemboc¨® en que ¨¦l mismo realizara el r¨¦cord de los campeonatos. Sin necesidad de liebres, tambi¨¦n qued¨® a dos segundos del r¨¦cord mundial, que ¨¦l mismo posee, junto con' el de 5.000.
Con mayor ritmo
Todo un portento. Es, de todos los atletas kenianos, el que corre con mayor sentido del ritmo y mejor sabe dosificar el desgaste para que al final a¨²n le queden fuerzas. No las acaba necesitando, porque no hay rival que se le resista. Queda antes agotado.Koskei, en cambio, es todo lo contrario. Ya no es que corra descalzo o supere los obt¨¢culos girando el culo, porque desconozca la t¨¦cnica del salto, sino que va malgastando su energ¨ªa corriendo a tirones. De pronto se ve cuarto, a 20 metros del primero, arranca y en cuesti¨®n de segundos se pone tras ¨¦l; entonces para y vuelta a empezar. A¨²n as¨ª fue segundo en esta prueba.
Javier Rodr¨ªguez, Chuvieco, fue ¨²ltimo. Aguant¨® hasta donde pudo, no porque no pudiera m¨¢s, sino porque las dos carreras anteriores, las m¨¢s r¨¢pidas de su vida con 21 a?os, le pasaron ayer una alta factura. Todav¨ªa no est¨¢ hecho y le cuesta asimilar los esfuerzos.
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