La asamblea de la calle

La frase de una joven aficionada, visiblemente emocionada resum¨ªa el sentir de toda la expedici¨®n c¨¦ltica: "Las diez horas de viaje y las cinco horas de espera han merecido la pena"'. Eran cerca de las tres y media de la tarde cuando se conoci¨® la decisi¨®n. Los nervios y la incertidumbre se desvanecieron. La alegr¨ªa tom¨® el relevo. Los cerca de 4.000 aficionados -entre los que se mezclaban ni?os, j¨®venes y ancianos- que se desplazaron desde Vigo hasta la misma puerta de la Liga, junto a una decena de seguidores sevillistas, iniciaron la fiesta.Una fiesta que se proIongar¨¢ en la playa de Samil "porque es m¨¢s bonita que la Cibeles" reconoc¨ªa un celtarra -hincha radical del equipo gallego-. "Campeones, campeones" y "mucho Celta, mucho Celta es..." fueron los gritos m¨¢s coreados y que m¨¢s entusiasmo levantaron entre los aficionados al conocer la decisi¨®n. Con un mensaje de recuerdo para los hinchas ausentes: "Sevilla y Celta son equipos de Primera Divisi¨®n". Gritos de triunfo que se mezclaban con mensajes amenazadores contra Horacio G¨®mez, actual presidente del consejo de administraci¨®n del equipo vigu¨¦s: "?Horacio cabr¨®n, ir¨¢s al pared¨®n!". Cientos de banderas y bufandas celestes -junto a algunas banderas independentistas gallegas y portuguesas y bufandas sevillistas- ondeaban en las calles madrile?as. La temperatura tanto climatol¨®gica -37 grados- como la ambiental hab¨ªan alcanzado su cota m¨¢s alta durante las m¨¢s de cinco horas de tensa espera. El sofocante calor era contrarrestado con agua. Un agua que lleg¨® hasta los aficionados gracias a un vendedor ambulante que aprovech¨® la situaci¨®n: "Yo vivo de lo que vendo y esto es algo que hay que aprovechar. A m¨ª no me interesa el f¨²tbol, s¨®lo sacarme algunos durillos".

Las m¨¢s de cinco horas transcurrieron sin ning¨²n tipo de incidentes. La postura pac¨ªfica que divulgaron los representantes de las pe?as c¨¦lticas contagi¨® a los aficionados. S¨®lo una vez intentaron saltar las vallas para romper el cord¨®n policial. Dami¨¢n Sedano, responsable policial, mand¨® doblar ¨¦l n¨²mero de efectivos policiales. Una voz difundi¨® la suspensi¨®n de la asamblea. "Los mamones" [por los asambleistas] "quieren irse a comer". La respuesta de la hinchada fue un¨¢nime: "Os vamos a matar si sal¨ªs a descansar".