Homil¨ªa con m¨²sica

Desde que, hace unos a?os, Lole se hizo profundamente creyente de no s¨¦ qu¨¦ culto hoy muy en auge, rara es la actuaci¨®n en que no larga una aut¨¦ntica homil¨ªa proclamando su fe. En tiempos se llevaba un folio y lo le¨ªa en el escenario ante un p¨²blico m¨¢s o menos perplejo; ahora le ha puesto m¨²sica y lo canta alegando que, "se lo ha pedido un se?or". Por mucha m¨²sica que tenga, es un verdadero serm¨®n con fines proselitistas que no s¨¦ hasta qu¨¦ punto es l¨ªcito llevar a un espect¨¢culo p¨²blico con taquilla abierta. En cualquier caso ni Lole ni Manuel tuvieron una noche afortunada. Casi todo lo que hicieron fueron sus viejos ¨¦xitos m¨¢s conocidos, y la voz de Lole son¨® limpia pero plana, con frecuencia monocorde.Juan Villar tambi¨¦n parece hallarse estancado en el corto repertorio que le conocemos de siempre. Que lo hace como un estimable rajo flamenco muy gaditano, aunque no llegue a emocionamos especialmente. La guitarra del joven Antonio Carri¨®n le acompa?¨® con solvencia.