Perfecci¨®n y pureza
Este a?o, los festivales europeos han prestado especial atenci¨®n a Henry Purcell en el tercer centenano de su muerte, y el de Santander se sum¨® a la conmemoraci¨®n con las suites, sonatas, canciones y arias interpretadas por, el Tr¨ªo Bortnyansky en la capital y cinco escenarios hist¨®ricos, y con La reina india, montada excelentemente por el consunto barroco The Scholars quue dirige David van Asch, cuya actuaci¨®n ha alternado con Antonio y Cleopatra, a cargo de la compa?¨ªa de Vanessa Red grave, uno de los puntos culminantes del 44? festival. La premeditada coincidencia ha llenado de sentido la conmemoraci¨®n purcelliana, pues el autor de Dido y Eneas escribi¨® m¨²sica esc¨¦nica para Ricardo II, Tim¨®n de Atenas o La tempestad. Con una sola ¨®pera, propiamente dicha, que es Dido y Eneas, Purcell incorpora a Gran Breta?a, con m¨¢xima brillantez, al. gran barroco europeo, pero desde el punto de vista ingl¨¦s encierra singular interes una mascarada como La reina india cuya partitura, aun sin representaci¨®n teatral, posee extraordinarios valores dram¨¢ticos y una excepcional belleza.Guerra imaginaria
El argumento gira en tomo a las guerras entre los incas peruanos y los aztecas mexic nos, en las que se entremezcla un tr¨¢gico conflicto amoroso capaz de llevar a Moctezuma a cambiar de frente. Ya puede imaginarse que, dada la ¨¦poca y el estilo, en La reina india no aparecen alusiones musicales ¨¦tnicas y que a lo largo de los cinco actos juegan su papel dioses y esp¨ªritus, s¨ªmbolo y magia. Todo lo cual no resta temper¨¢tura human¨ªstica a unos pentagramas de fuerte y atemperada emoci¨®n.
Los 17 m¨²sicos y cantores que forman The Scholars, con instrumentos y t¨¦cnica vocal adecua dos, hicieron maravillas al margen, como es aconsejable, de cualquier tentaci¨®n divista, pero con una perfecci¨®n y pureza ejemplares, tanto desde el punto de vista individual como en el coherente trabajo de los conjuntos. As¨ª, Purcell y el esp¨ªritu de su tiempo, cobraron vida efectiva ante el p¨²blico del Palacio de Festivales, que aplaudi¨® a todos con calor y especialmente a David von Asch, m¨²sico excelente y erudito sin pedanter¨ªa, que incluso ha tenido el buen gusto de mudar su t¨ªtulo de director por el de coordinador art¨ªstico, s¨ªntoma claro de una actitud ¨¦tica y est¨¦tica.
Todo suena con fluida naturalidad y cuidado preciosismo en The Scholars, y hasta sus gestos los int¨¦rpretes teatralizan con mesura su cantar y su ta?er. En los d¨ªas que hemos sido testigos del festival santanderino, quiz¨¢ las mejores impresi¨®nes musicales recibidas sean las de este gran arte pret¨¦rito que cobra nueva vida, y la categor¨ªa m¨¢xima del Cuarteto Parisii, que, junto a, Haydn y Beethoven, nos dio una sensacional versi¨®n del espl¨¦ndido primer cuarteto de Jos¨¦ Garc¨ªa Rom¨¢n, una inteligente, sensible y ver¨ªdica combinaci¨®n de objetividad y surrealismo expresada a trav¨¦s de un puro estilo de c¨¢mara.
Babelia
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