ReIevo en el PRI
EN MEDIO del mete¨®rico ascenso de la derecha en M¨¦xico, que gobierna ya cuatro Estados y 174 municipios, lo que representa un control del 25%.de la poblaci¨®n, el hist¨®rico Partido Revolucionario Institucional (PRI), la fuerza pol¨ªtica que ostenta el poder en este gran pa¨ªs latinoamericano desde hace 66 a?os, acaba de dar un paso m¨¢s en su traum¨¢tico camino hacia la reforma o la derrota. Mar¨ªa de los ?ngeles Moreno, la ¨²nica mujer que en la historia del pri¨ªsmo ha ostentado la presidencia del partido, ha tirado la toalla. Su relevo es el hasta ahora secretario (ministro) del Trabajo, Santiago O?ate, estrechamente vinculado al asesinado Luis Donaldo Colosio.Moreno abandona la direcci¨®n del PRI por la puerta falsa. No ha podido reconciliar a las grandes familias del sistema y deja al partido en el momento de aceptaci¨®n m¨¢s bajo que ha conocido desde 1929, violentamente sacudido por los asesinatos de Colosio y de Jos¨¦ Francisco Ruiz Massieu y por toda esa mara?a de corrupci¨®n y narcotr¨¢fico que ha puesto en la picota a prohombres del sistema antes intocables.
El relevo se produce en un momento complej¨ªsimo. El Gobierno defiende las finanzas del partido; parte de la prensa sataniza el pasado inmediato; justicia y polic¨ªa est¨¢n sumidas en la corrupci¨®n, y la guerrilla zapatista, en insurrecci¨®n permanente. Como consecuencia de todo ello, el electorado se inclina consternado hacia el derechista Partido de Acci¨®n Nacional (PAN), que s¨®lo tiene enfrente a una izquierda atomizada y dogm¨¢tica. Habr¨¢ que esperar para ver si el nuevo liderazgo del PRI es capaz de convertirlo en un partido democr¨¢tico moderno que entienda la nueva pluralidad del pa¨ªs y sus retos. Entre la derecha que crece y la izquierda que se despedaza, hay en M¨¦xico un espacio pol¨ªtico de centro. El PRI s¨®lo podr¨¢ reivindicarlo si demuestra que ha aprendido a respetar las reglas del juego que m¨¢s de 60 a?os de poder omn¨ªmodo le han habituado a despreciar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.