Separados del servicio los guardas jurados involucrados en los incidentes del Capricho

El guarda jurado involucrado en el apaleamiento de dos j¨®venes en el parque de El Capricho el pasado jueves, as¨ª como los otros dos vigilantes que decidieron cerrar el mismo recinto con 150 personas dentro, en la noche del pasado domingo, han sido separados del servicio de vigilancia de forma cautelar por recomendaci¨®n del Ayuntamiento de Madrid, propietario del parque.Adriano Garc¨ªa Loygorri, concejal de este departamento, dijo: "Puedo asegurar que los guardas jurados que participaron en los dos sucesos eran personas distintas". Y a?adi¨®: "Quiero enviar a los usuarios del parque un mensaje de tranquilidad, invit¨¢ndoles a que lo visiten sin la menor reserva".

La invitaci¨®n del edil persigue atajar el temor entre algunos vecinos de Alameda de Osuna y usuarios del parque sobre una supuesta vinculaci¨®n entre el apaleamiento a los j¨®venes el jueves y el encierro, forzado por los guardas, de 150 personas en el interior de El Capricho durante casi una hora en la noche del domingo.

Triple investigaci¨®n

Los guardas est¨¢n siendo sometidos a una triple investigaci¨®n por parte la empresa Falc¨®n, a la que pertenecen, por Fomento de Construcciones y Contratas, que lleva la conservaci¨®n del parque y subcontrat¨® la vigilancia a Falc¨®n, y a una tercera indagaci¨®n a cargo de la concejal¨ªa.

El concejal no descart¨® la adopci¨®n de medidas sancionadoras hacia la compa?¨ªa conservadora del jard¨ªn, de quedar demostrado un comportamiento delictivo por los vigilantes. Seg¨²n Loygorri, Pablo del Sol, guarda jurado que fue denunciado por haber propinado el 24 de agosto una paliza a dos j¨®venes, Carolina Quintana y Rodolfo Mart¨ªn, "fue separado del servicio por su empresa inmediatamente despu¨¦s de comparecer al acto de diligencias ante la polic¨ªa". En cuanto a los dos guardas Augusto Sanz Pastor y Trinidad Vel¨¢zquez, que cerraron el parque con decenas de paseantes dentro, tambi¨¦n fueron apartados de la vigilancia.

. "Apenas conozco a Pablo del Sol", dice Trinidad Vel¨¢zquez a EL PA?S, en conversaci¨®n telef¨®nica. "En el cierre de parque el domingo por la noche nos limitamos a cumplir ¨®rdenes. Desde las 20.30 avisamos, pero no hacen ni caso, a esa hora es cuando mejor se est¨¢ dentro del jard¨ªn y nadie quiere marcharse". Y agrega: "El parque permanece abierto s¨®lo s¨¢bados y domingos. Los dias laborales, se te cuelan [los paseantes] por todos los sitios. Los fines de semana, van de guapos. Tuvimos que soportar insultos como matones de parque".