De los tangos al 'blues'

Importante compromiso ten¨ªa la nueva Barber¨ªa con el p¨²blico de Madrid, que acudi¨® remiso a la cita, aunque luego diera su calor a toda la actuaci¨®n de esta agrupaci¨®n musical reformada. Se trata en realidad de un tr¨ªo, antes cuarteto, en el que se han modificado casi todos los actores y papeles. As¨ª, Enrique Heredia, El Negri, ha tomado definitivamente la voz cantante, y David Amaya se ha afianzado como guitarrista, capaz de pasar del instrumento ac¨²stico al el¨¦ctrico con toda naturalidad.Paquete, en cambio, se mantiene firme y dando coherencia a la formaci¨®n -compa?eros de viaje aparte- que parece orientarse hacia un tipo de fusi¨®n con mayor peso de los elementos jazz¨ªsticos a juzgar por los solos de David, hijo de gran bailaora, La Tati, y con apellido ilustre. Este joven int¨¦rprete brind¨® a mitad de la sesi¨®n un blues instrumental, en la l¨ªnea de Raimundo Amador, que contrast¨® con los tangos flamencos, tambi¨¦n instrumentales, de Paquete.

Hora y media se mantuvo La Barber¨ªa en el escenario, ofreciendo 12 temas de sus dos primeros discos: La Barber¨ªa del Sur e Historias de un deseo, m¨¢s otros de su nueva grabaci¨®n a punto de perfilarse. Aun sin un planteamiento equilibrado, ¨¦ste es probablemente uno de los mejores conciertos que se les ha escuchado a los j¨®venes gitanos madrile?os.

La voz de El Negri son¨® m¨¢s rica y llena de matices en sus modulaciones, que iban desde el eco flamenco al vocalismo m¨¦l¨®dico y salsero. Es una pena que la excesiva extensi¨®n de las letras de las canciones lastrara continuamente la fluidez del ritmo. ?Ah¨ª tendr¨ªan que dar un buen corte! Su contenido deber¨ªa igualmente ser revisado, pues se hizo l¨ªricamente reiterativo, a pesar de que se notara un hallazgo de nuevas fuentes en los temas in¨¦ditos.