COMO EN TIEMPOS DE SHAKESPEARE

La nostalgia por el pasado cala hondo en el car¨¢cter de los brit¨¢nicos. Se desesperan ante el deterioro de su patrimonio art¨ªstico y aunan fuerzas para rescatar del olvido cap¨ªtulos del pasado cultural. Una de las conquistas m¨¢s recientes, el teatro Globe, antiguo escenario de las obras de Shakespeare, se alza en la orilla sur del T¨¢mesis, frente a la Catedral de San Pablo. Es un edificio circular con cubierta de paja y vigas de madera intercalando blancas superficies. El teatro admite una audiencia de 3.000 personas que, como en tiempos del famoso dramaturgo, podr¨¢ seguir de pie la funci¨®n o acomodada en r¨²sticos bancos de madera. En el escenario y en el resto de esta r¨¦plica del siglo XVII se prescinde de todo adelanto t¨¦cnico en iluminaci¨®n, sonido o montaje. En su brindis por el pasado, las representaciones se ver¨¢n limitadas por las mismas condiciones que sufrieron Shakespeare y sus contempor¨¢neos. "Exploraremos el prop¨®sito y motivaci¨®n de las obra", explica Mark Rylance, el primer director art¨ªstico del Globe. Esta temporada, actores y directores participan en seminarios para familiarizarse con este espacio tan ins¨®lito. "Es un edificio filos¨®fico. Es nuestro equivalente a las plazas de toros espa?ola", describe Rylance. La apertura oficial est¨¢ prevista para el verano pr¨®ximo y el proyecto completo -que incluye una compa?¨ªa propia, un programa educativo y un centro de exposiciones- se lanzar¨¢ en septiembre de 1999 coincidiendo con el 400 aniversario de la primera representaci¨®n en el genuino Globe-