Calendarios
Este curso pol¨ªtico comienza bajo el signo de la confusi¨®n. Y a ello ha contribuido simb¨®licamente esa met¨¢fora de nuestra cosa p¨²blica que es el nacional-futbolismo, con su monstruosa salida del galimat¨ªas jur¨ªdico-deportivo creado este verano. ?Cabe un adefesio m¨¢s contradictorio que ampliar la Liga incorporando a dos equipos cuyo ¨²nico derecho para ello depende de que se expulse a otros dos, pero a la vez manteniendo a ¨¦stos cuyo derecho para ello depende de que se expulse a otros dos, pero a la vez manteniendo a ¨¦stos cuyo derecho a permanecer impide que se incorporen aqu¨¦llos? Semejante confusi¨®n entre el formalismo jur¨ªdico y las reglas deportivas de juego condujo a dictar un veredicto salom¨®nico que apaciguase los ¨¢nimos a costa de ignorar el sentido com¨²n, creando as¨ª m¨²ltiples problemas de calendario.Una ceremonia de la confusi¨®n como ¨¦sa s¨®lo pod¨ªa ocurrir en un pa¨ªs afectado por dilemas jur¨ªdico-pol¨ªticos igualmente absurdos, pero mucho m¨¢s monstruosos. Es f¨¢cil trazar un paralelo con el juicio kafkiano al que van a ser sometidos cuatro aforados a causa de su confusi¨®n entre responsabilidades penales y pol¨ªticas; es decir, como en el caso del f¨²tbol, a causa de la contradicci¨®n entre el formalismo jur¨ªdico y las reglas pol¨ªticas de juego limpio. ?Habr¨¢ que adoptar parecidas soluciones salom¨®nicas, como ascender a Aznar y a Anguita al Gobierno, pero sin que desciendan por ello Gonz¨¢lez ni Pujol? No parece que nuestro desprecio del sentido com¨²n llegue a tanto, pero es seguro que se dar¨¢n, como en el f¨²tbol, problemas de calendario. Por una parte, est¨¢ el calendario electoral, en principio pactado con Pujol para celebrar en noviembre las auton¨®micas catalanas y dejar para primavera las elecciones generales. Pero ahora CiU teme que le acusen de complicidad con aforados, si es que el Supremo decide inculpar a Barrionuevo, en cuyo caso parece que dejar¨ªa caer a Gonz¨¢lez a su suerte, provocando la disoluci¨®n anticipada de la legislatura. Sin embargo, es dudoso que el calendario de la Sala Segunda le permita a Pujol saber a tiempo si se procesa o no a Barrionuevo.
Y la confusi¨®n del calendario de Aznar no es menor que la del de Pujol. Ahora salta el PP con que lo importante no son las responsabilidades penales, que teme ver sobrese¨ªdas, sino las pol¨ªticas, por lo que vuelve a exigir la dimisi¨®n inmediata de Gonz¨¢lez sin esperar a que se produzcan las quiz¨¢ dilatadas resoluciones judiciales. Y por eso afirma Aznar que es un disparate hacer depender el calendario electoral del Tribunal Supremo. Pero como tambi¨¦n resulta todav¨ªa posible que la Sala Segunda, en efecto, decida por fin inculpar a Barrionuevo, ahora a?ade Aznar que a ellos, en realidad, les convendr¨ªa m¨¢s que se aplazasen las elecciones hasta la primavera, a fin de poder explotar el goloso fil¨®n que supondr¨ªa su procesamiento, pues si se adelantasen al oto?o ser¨ªa demasiado pronto para eso, al no haber tiempo suficiente para que la inculpaci¨®n se hiciese firme.
Para confundir m¨¢s las cosas, a todo esto se a?aden las, distorsiones imprevistas que puedan introducir los dem¨¢s calendarios. Tenemos ante todo el calendario presupuestario, a pactar con un renuente Pujol, cuyas anteriores preocupaciones por la gobernabilidad y la econom¨ªa productiva han quedado completamente olvidadas al ser superadas por su actual alarmismo electoral. Pero tambi¨¦n pende la incertidumbre del calendario judicial: y no me refiero s¨®lo al ya citado del Tribunal Supremo, sino sobre todo al del inflexible juez Garz¨®n, que se guarda en la cartera el sumario del caso Monbar hasta hallar la mejor ocasi¨®n para volver a inculpar a Gonz¨¢lez con los papeles de Perote sobre la fundaci¨®n de los GAL. Y a¨²n queda otro calendario m¨¢s: el de cu¨¢les sean los momentos m¨¢s oportunos para filtrar a la prensa nuevos esc¨¢ndalos a fin de que la honda de David lance definitivas andanadas de mundicia contra el cad¨¢ver pol¨ªtico de Goliat. Y ante tanta confusi¨®n de calendarios pol¨ªticos, ?c¨®mo extra?arse de que el respetable le vuelva la espalda a la cosa p¨²blica y se entregue de lleno al estupefaciente calendario futbol¨ªstico?
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