Ejercicios de interpretacion.

El muy honorable presidente Jordi Pujol anunci¨® el domingo su nuevo prop¨®sito de convocar las elecciones catalanas para marzo o abril. Ejerce as¨ª una facultad que le concede el Estatuto de Autonom¨ªa y abandona sus planes anteriores, seg¨²n los cuales los comicios catalanes se iban a celebrar el 19 de noviembre. As¨ª pues, la concertaci¨®n sobre la secuencia electoral entre el presidente Gonz¨¢lez y el presidente Pujol queda suspendida hasta nuevo aviso. Si las elecciones catalanas no se anticipan a las generales, en teor¨ªa quedan abiertas tres posibilidades con probabilidad decreciente, a menos que la m¨¢quina judicial desencadenara entre tanto otros acontecimientos. La primera, que se invierta el orden de las convocatorias y vayan las generales por delante de las catalanas. La segunda, que ambas convocatorias se superpongan. La tercera, que las generales sean posteriores.Llegados aqu¨ª, para analizar el efecto Pujol conviene tener en cuenta que las declaraciones a La Vanguardia fueron efectuadas el jueves y el viernes, y que el s¨¢bado ya hab¨ªan sido matizadas por el propio interesado. Pero, aun si hubieran de darse por irrevocables, convendr¨ªa precisar su alcance. Con la Constituci¨®n a la vista se comprueba que el proyecto de presupuestos, una vez rechazadas en el pleno las enmiendas de totalidad que presenten, PP e IU, pasar¨ªa a la comisi¨®n correspondiente, donde se debatir¨ªan las enmiendas parciales que, si son rechazadas, pueden a¨²n volver, al pleno. As¨ª las cosas, al Gobierno le bastar¨ªan los votos socialistas para sacar adelante su proyecto, salvo que en contrario se sumaran los efectivos de PP e IU, que igualan a los del PSOE, y se a?adieran algunos voluntarios. ?Qu¨¦ sentido tendr¨ªa entonces que CiU renunciara a pactar unos presupuestos donde podr¨ªa introducir elementos beneficiosos a sus intereses, siendo como es consciente de que el Gobierno puede darles vigencia sin su concurso?

M¨¢s all¨¢ del episodio de los presupuestos, EL PA?S aclara en su editorial del domingo que disolver las Cortes conllevar¨ªa, si hubiera que tramitar suplicatorios, la paralizaci¨®n del procedimiento judicial referente a los GAL hasta la elecci¨®n y constituci¨®n del nuevo Parlamento que suda de las urnas. La nueva legislatura se abrir¨ªa as¨ª con un asunto de primera magnitud en su orden del d¨ªa.

En todo caso, queda por evaluar si, una vez privado de los cari?os de Pujol, el Gobierno estar¨ªa en condiciones de continuar su programa legislativo. Enseguida vuelve el recuerdo de aquella afirmaci¨®n rotunda de Felipe Gonz¨¢lez, el pasado 6 de julio, al concluir la reuni¨®n de la Comisi¨®n Ejecutiva del PSOE, aclarando que no estaba dispuesto a "gobernar en minor¨ªa, sin estabilidad parlamentaria, dando la imagen de que uno s¨®lo tiene inter¨¦s por permanecer". Pero, sometida la frase entrecomillada al microscopio electr¨®nico de los int¨¦rpretes pierde su inicial claridad por el desacuerdo en torno a qu¨¦ debe entenderse por "estabilidad parlamentaria". Se recomienda, por tanto, huir de las precipitaciones en las que incurrieron a?os antes los analistas cuando aquello de "dos por el precio de uno", en los albores del caso Juan Guerra.

En medio de tantas ambig¨¹edades, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar declara que "es imposible que desde el Ministerio del Interior se organizasen secuestros y asesinatos sin que el presidente del Gobierno lo conociera" y aclara tambi¨¦n sobre las pruebas nucleares francesas en Mururoa que su actitud ante Chirac, estaba relacionada "con la defensa de los intereses de Espa?a en el exterior y en particular con terceros pa¨ªses". Los reci¨¦n llegados agradecer¨ªan aclaraciones adicionales sobre qu¨¦ clase de afinidades merecen el respeto de Aznar a prueba de bomba nuclear. Menos mal que al menos Pem¨¢n descansa en la catedral de C¨¢diz y los pr¨ªncipes Bagration en Georgia, y que Jos¨¦ Luis Guti¨¦rrez, asistido por Ans¨®n, ha desarticulado la en¨¦sima conspiraci¨®n del Gobierno, obsesionado en desbancarle de la direcci¨®n de Diario 16.