Shevardnadze se impone

Edvard Shevardnadze pudo haberse retirado de la vida p¨²blica en 1991 como un venerado hombre de Estado, saboreando el aprecio de un mundo que ¨¦l ayud¨¦ a rehacer como el ¨²ltimo ministro sovi¨¦tico que fue de Asuntos Exteriores. Junto a Mija¨ªl Gorbachov, Shevardnadze suaviz¨® d¨¦cadas de tensi¨®n con Estados Unidos y mostr¨® el camino que la Europa del Este deb¨ªa seguir para ser libre.Pero una retirada prematura no entraba en el estilo de Shevardnadze. Y as¨ª se le record¨® al mundo entero la semana pasada en las fotograf¨ªas de todos los peri¨®dicos en las que aparec¨ªa un Edvard Shevardnadze con la cara ensangrentada tras haber esquivado un intento de asesinato en Tbilisi, en donde ¨¦l es presidente del Parlamento y l¨ªder. pol¨ªtico de Gegrgia.

Este no ha sido el primer intento de matar a Shevardnadze desde que volvi¨® a Georgia en 1992 en un tenaz esfuerzo por preservar su patria de la desintegraci¨®n y la anarqu¨ªa

Shevardnadze ha sido un luchador nato que supo c¨®mo ejercer el poder y disfrutar desempe?¨¢ndolo. A veces lo us¨® con buenos prop¨®sitos, como fue el caso de la "cruzada" que ¨¦l mismo lider¨® para liberar al partido georgiano de oficiales corruptos ( ... ).

Shevardnadze ha dado a Georgia un regalo que sus compatriotas no deber¨ªan rechazar. Con extraordinaria pasi¨®n y coraje ha defendido a su pa¨ªs frente a la autodestrucci¨®n. Hasta aqu¨ª ha triunfado,

5 de septiembre