La religi¨®n, una asignatura pendiente
Quiero referirme al art¨ªculo de Vargas Llosa La se?al de la cruz (EL PA?S, 27 de agosto). Nos cuenta el conflicto que se ha producido en Alemania, m¨¢s concretamente en la cat¨®lica Baviera, por motivo de los crucifijos que a¨²n presiden las aulas en un centro p¨²blico de ense?anza. Un tribunal constitucional ha zanjado la cuesti¨®n dictaminando que los crucifijos se retiren.No estar¨ªa de m¨¢s, pienso yo, que, junto al argumento constitucional, se exhibiesen otros m¨¢s profundos. La cruz como s¨ªmbolo del cristianismo tiene su origen en la interpretaci¨®n que hizo Pablo de Tarso, no de la vida real de Jes¨²s de Nazaret, que ¨¦sta nunca le interes¨® demasiado, sino de su muerte. Y lo. hizo en t¨¦rminos de culpa: "As¨ª, pues, como por un hombre [Ad¨¢n] entr¨® el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y as¨ª la muerte pas¨¦ a todos los hombres, por cuanto todos hab¨ªan pecado..." (Romanos 4,12). Jes¨²s va a ser, seg¨²n ¨¦l, no la v¨ªctima de la injusticia del tribunal. que le conden¨® y de las autoridades que le ejecutaron, sino de nuestros pecados, los de todos, incluso de los que a¨²n no hab¨ªamos nacido. Y si todos somos culpables," la ¨²nica liberaci¨®n que nos cabe esperar es la de despu¨¦s de la muerte. Cualquier sistema autoritario queda as¨ª justifleado, quedando descartada la democracia, pues en ¨¦sta la presunci¨®n de inocencia constituye un pilar fundamental.?Tiene algo que ver esta interpretaci¨®n mortuoria de la vida de Jes¨²s con lo que ¨¦l hab¨ªa predicado? Con los evangelios en la mano, es claro que no. Me parece que es por el camino del estudio profundo y honesto por el que se puede superar sin traumas cualquier guerra de crucifijos, no por sentencias judiciales. Esta profundidad es la que echo en falta en el art¨ªculo de Vargas Llosa; la religi¨®n para ¨¦l, como para tant¨ªsima gente, es una asignatura pendiente, pero no, por supuesto, la que nos ense?aban los curas en la escuela.-
Dos ideas
me han sorprendido en el art¨ªculo La se?al de la cruz, de Vargas Llosa. La primera es la opini¨®n, por otra parte tan extendida, de que laicismo es igual a neutralidad. En realidad, el laicismo agresivo de los Estados modernos es una toma de postura tan partidista como la confesion¨¢lidad. La ausencia de crucifijo donde sol¨ªa haberlo es un signo de la increencia, igual que su presencia lo es del cristianismo. Con la agravante de que ese signo negativo" representa a muchas menos personas que el correspondiente signo positivo. Un Estado verdaderamente de mocr¨¢tico no es el que relega ala religi¨®n al ¨¢mbito de lo privado, sino el que concede una libertad "positiva" para que cada uno practique la religi¨®n quiera.La segunda idea chocante del art¨ªculo es la de que las iglesias lino son democr¨¢ticas" y, por tanto, no tienen lugar en la vida. p¨²blica, que se caracteriza, al parecer, por el relativismo. Cualquier instituci¨®n dedicada a difundir la verdad (las iglesias, desde luego, pero tambi¨¦n las universidades o las fundaciones culturales) no es democr¨¢tica por su. propia esencia. Las verdades, tanto de orden natural como sobrenatural, no dependen de las mayor¨ªas.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.