Aislamiento franc¨¦s tras la casi un¨¢nime condena en la Uni¨®n Europea y en todo el mundo

El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Santer, se limit¨® ayer a "lamentar" que Francia haya llevado a cabo el primer ensayo nuclear "antes de que la Comisi¨®n haya recibido el conjunto de la informaci¨®n necesaria". Santer realiz¨® esta declaraci¨®n, legalista y de escasa fuerza pol¨ªtica, en una comparecencia ante el Parlamento Europeo. Contrastaron vivamente sus palabras con la vehemencia de las cr¨ªticas de algunos Gobiernos comunitarios, en particular los n¨®rdicos, y de otras latitudes. Ante el aluvi¨®n de cr¨ªticas llovidas de todo el globo, Francia ten¨ªa por fuerza que sentirse aislada.

Los eurodiputados -salvo los conservadores y los nacionalistas franceses- echaron en cara a Santer su incapacidad para detener los ensayos nucleares. ?l se defendi¨® afirmando que su antecesor en el cargo, el socialista franc¨¦s Jacques Delors, tampoco evit¨® las decenas de pruebas realizadas bajo su mandato y reiter¨® que el Ejecutivo comunitario no tiene capacidad legal para impedirlas.Ante estas respuestas, la izquierda europarlamentaria insinu¨® que podr¨ªa presentar una moci¨®n de censura contra Santer por la p¨¦rdida de poder pol¨ªtico de la comisi¨®n desde su llegada a la presidencia.

La indignaci¨®n de la mayor¨ªa de los europarlamentarios se uni¨® a las un¨¢nimes reacciones de condena vividas ayer en el conjunto de la Uni¨®n Europea y el mundo entero, con las excepciones de otras dos potencias nucleares: el Reino Unido y China. Pr¨¢cticamente todas las canciller¨ªas expresaron de forma m¨¢s o menos contundente su distanciamiento del Gobierno franc¨¦s, aunque con matices que oscilaban entre el "desacuerdo" alem¨¢n y la "extraordinaria decepci¨®n" manifestada por un comunicado del primer rninistro de Jap¨®n, un pa¨ªs que vivi¨® en carne propia la capacidad asesina del poder nuclear. Tambi¨¦n el primer ministro sueco, Ingvar Carlson, marc¨® la pauta de sus vecinos al mostrarse "profundamente decepcionado" con lo ocurrido. Los pa¨ªses ribere?os del Pac¨ªfico fueron asimismo dur¨ªsimos.

En Alemania, un portavoz de Bonn se?al¨® que su Gobierno "ya expreso vanas veces su posici¨®n cr¨ªtica antes las pruebas nucleares", informa Jos¨¦ Comas. No obstante, el canciller Helmut Kohl asegur¨® ante el Parlamento que no est¨¢ dispuesto por ese motivo a poner en peligro, bajo ning¨²n concepto, la amistad franco-alemana, "una de las conquistas m¨¢s valiosas del pasado" y tan necesaria "como el pan de cada d¨ªa".

Rusia "Iament¨® profundamente" la prueba francesa y EE UU, a trav¨¦s del portavoz presidencial, Mike McCurry, reiter¨® que ped¨ªa "a todos los poderes nucleares, in cluido Francia, que se abstengan de m¨¢s ensayos at¨®micos y se unan a la moratoria global mientras se suscribe un Tratado de Prohibici¨®n en 1996". Casi lo mismo que, a trav¨¦s de un portavoz de Exteriores, hab¨ªa pedido China, que este a?o ha realizado dos pruebas at¨®micas, y dice que su arsenal es peque?o y no supone una amenaza para nadie.

Protestas ecologistas

Los militantes de los movimientos ecologistas pasaron de las palabras a la acci¨®n, y en Madrid, Barcelona, Washington, M¨¦xico, Viena, La Haya, Santiago de Chile y otras capitales realizaron numerosas acciones de protesta ante las embajadas y consulados de Francia. En Par¨ªs, unas 5.000 personas se echaron a la calle, para condenar la reanudaci¨®n de los ensayos nucleares. "Chirac, terrorista, no queremos tu bomba" e "Hiroshima nunca m¨¢s" fueron algunas de las consignas coreadas durante la manifestaci¨®n. En Papeete, capital de Tahit¨ª, varios centenares de manifestantes se enfrentaron violentamente a la polic¨ªa en el aeropuerto de Faa y dos agentes resultaron heridos.

Las escaramuzas vividas en el Parlamento Europeo en Bruselas se limitaron a las condenas verbales. Jacques Santer, fue la viva estampa del escaso coraje empleado por los Quince en las ¨²ltimas semanas para impedir que Jacques Chirac cumpliera su programa nuclear. Asegur¨® que, el Ejecutivo comunitario "ha realizado todas las iniciativas necesarias" contempladas en el tratado Euratom y que ha recibido del Gobierno franc¨¦s "informaci¨®n completa sobre el nivel de radiactividad d e las zonas afectadas" y la posibilidad de acceder a las instalaciones de control, de acuerdo con el art¨ªculo 35" de Euratom. Asegur¨® que el riesgo a que ha sido expuesta la poblaci¨®n polinesia con las explosiones nucleares "no es significativo desde el punto de vista sanitario y se sit¨²a ampliamente por debajo de la dosis l¨ªmite" legal. Santer insisti¨® en que la Comisi¨®n no puede impedir ni controlar las pruebas y critic¨® las iniciativas en favor de un boicoteo internacional al comercio franc¨¦s. S¨®lo, el grupo conservador del Partido Popular Europeo (PPE) y los antieuropeos franceses criticaron a los cr¨ªticos.