Orgullo rural

Completo es el nombre de un peque?o mulo que, seg¨²n su propietario, Felipe Benito, se apoda as¨ª porque el animal tiene todo lo que se lo puede pedir: es noble, elegante, sirve para arrastrar carros, sacar toros del ruedo o tirar de arados, y adem¨¢s su pelaje casta?o y su cara simp¨¢tica llamaban ayer la atenci¨®n del p¨²blico asistente a la Feria del Ganado de Navalcarnero (12.000 habitantes).Junto a Completo, otras cinco mulos -Noble I, Milagrosa, Voluntaria, Chico y Noble III- participaron en el concurso-exposici¨®n organizado -dentro de la feria, donde un jurado tambi¨¦n premi¨® a la oveja, cabra y carnero mejor cuidados y al caballo m¨¢s bello de las 15 ganader¨ªas que se presentaron.

La feria se dej¨® de celebrar hace 20 a?os. Seg¨²n los m¨¢s viejos del lugar, la raz¨®n fue que las antiguas ferias serv¨ªan para vender animales y en la actualidad los tractores y otro tipo de maquinaria suplen el trabajo del ganado.

Felipe Benito recuerda que en su juventud llegaba a Navalcarnero mucha gente con sus animales y se organizaba un gran mercado al aire libre y al m¨¢s puro estilo rural. "Ferias como aqu¨¦llas s¨®lo existen ya en Talavera o en el norte de Espa?a", puntualiza este ganadero de 50 a?os. Sin embargo, el Ayuntamiento de la peque?a villa pretende recuperar el antiguo arraigo de la feria y celebrarla el a?o que viene con ganaderos de toda Castilla-La Mancha. La de ayer ha pretendido ser un aliciente m¨¢s de las fiestas al tiempo que da a conocer los recursos de su ganader¨ªa y agricultura.

Junto a los mulos de Felipe Benito -que tambi¨¦n atra¨ªan la atenci¨®n por las cenefas minuciosamente trazadas con una tijera en sus traseros- hab¨ªa cuatro caballos blancos que cerraran la feria a ¨²ltima hora de la ma?ana con una exhibici¨®n. Dos de los equinos fueron montados por Mar¨ªa y Sonia, las ¨²nicas mujeres que aparec¨ªan dentro del gremio de ganaderos. Ambas j¨®venes- de 20 y 21 a?os, respectivamente, tuvieron que demostrar su firmeza y autoridad con Rondador y Bodeguero, que no dejaban de agitarse. "Est¨¢n nerviosos porque son sementales enteros y cuando ven pasar a una yeg¨¹ita se emocionan", explicaban las muchachas entre risas.

A pesar de que el cielo amenazaba lluvia, el millar de asistentes disfrut¨® de un c¨¢lido ambiente propiciado por el continuo sonido de pasodobles y la degustaci¨®n del queso de la tierra y el vino de una importante bodega del municipio.