El Vaticano elude objetar la lista de m¨¦todos anticonceptivos en el documento de Pek¨ªn

El Vaticano elude objetar la lista de m¨¦todos anticonceptivos recogidos en el proyecto de documento final de la Conferencia de la Mujer de Pek¨ªn, y ayer se limit¨® a exigir que en ese listado se incluya el t¨¦rmino "planificaci¨®n ecol¨®gica", referido a los sistemas naturales, como el m¨¦todo Ogino. "La mujer debe conocer todos los m¨¦todos", declar¨® Joaqu¨ªn Navarro Valls, portavoz del Vaticano. El giro dado en esta conferencia por la delegaci¨®n vaticana -mayoritariamente femenina tambi¨¦n por vez primera- caus¨® ayer aut¨¦ntica expectaci¨®n en la capital china.

"La planificaci¨®n familiar es una decisi¨®n libre del hombre y la mujer. S¨®lo ellos deben elegir la frecuencia y el n¨²mero de hijos que quieren tener, sin presiones externas. El Vaticano respeta todos los m¨¦todos anticonceptivos, como recoge el documento". El anuncio oficial lo hac¨ªa ayer la delegaci¨®n vaticana en Pek¨ªn, que estuvo representada por Mary Ann Glendon, jefa de la misma, una representante noruega, otra de Namibia y el portavoz permanente del Vaticano, el espa?ol Joaqu¨ªn Navarro Valls."La mujer debe conocer todos los m¨¦todos anticonceptivos", dijo Navarro Valls. "Tambi¨¦n debe saber los riesgos que comporta cada uno", matiz¨® Glendon. "Pero nosotros queremos incluir el que llamamos m¨¦todo ecol¨®gico y, lamentablemente, ha quedado entre corchetes (sin aprobar)", explica la representante noruega. El m¨¦todo ecol¨®gico es, sencillamente, el m¨¦todo natural, que, como explicaba despu¨¦s Navarro Valls, no consiste s¨®lo en la abstenci¨®n. "Soy m¨¦dico y podr¨ªa relat¨¢rselos, pero, en fin, son de sobra conocidos el Ogino y dem¨¢s, y que hemos comprobado que muchas mujeres, como las africanas, los prefieren porque rechazan los anticonceptivos orales, por ejemplo, por mentalidad cultural".

El nuevo t¨¦rmino "ecol¨®gico", acu?ado por la Santa Sede se debe, seg¨²n Navarro Valls, a que est¨¢ m¨¢s acorde con los tiempos. "Pretendemos a?adir este m¨¦todo al documento, no que sea sustituido por otro. Seria muy sectario que lo rechazaran".

El precedente de El Cairo

El Vaticano, que estuvo a punto de hacer fracasar la Conferencia sobre Poblaci¨®n y Desarrollo del pasado a?o, en El Cairo, por culpa de la anticoncepci¨®n y el aborto, acept¨® entonces a rega?adientes las referencias a la planificaci¨®n familiar. Ahora, en Pek¨ªn, la delegaci¨®n parece haber tra¨ªdo un mensaje y una imagen renovadas. Los argumentos para defender incluso los mismos principios de antes tambi¨¦n son distintos. Cuando a Mary Ann Glendon se le pregunta por el sacerdocio femenino, ella contesta con un alegato sobre los derechos humanos y la libertad de conciencia. "En mi pa¨ªs, la libertad religiosa es un principio fundamental. Nosotros elegimos libremente qu¨¦ religi¨®n queremos, y ¨¦sta no admite a las mujeres sacerdotes. Respetamos enormemente la organizaci¨®n de la Iglesia anglicana, por ejemplo, que es otra opci¨®n. Pero, adem¨¢s, miren: el sacerdocio no implica una postura de poder, sino de servicio, as¨ª que tampoco nos vamos a pelear por conseguirlo"."Tampoco se puede decir que el hombre tenga derecho a ser sacerdote por ser hombre y la mujer no", explic¨® Navarro Valls. "No podemos tratarlo en estos t¨¦rminos. Es una cuesti¨®n teol¨®gica, no sociol¨®gica".

El aborto es "la m¨¢s grande violaci¨®n de los derechos humanos que puede haber porque va contra el derecho b¨¢sico de la vida", seg¨²n la delegaci¨®n vaticana. Sin, embargo, la propia Mary Ann Glendon ha destacado aqu¨ª las palabras del Papa seg¨²n las cuales: "La tr¨¢gica y dolorosa decisi¨®n de la mujer de recurrir al aborto, antes que ser una responsabilidad de las mujeres, hay ocasiones en que es un crimen imputable al hombre y la complicidad del ambiente que lo rodea". Esta matizaci¨®n se parece enormemente a lo que promueven aqu¨ª los sectores m¨¢s liberales de incluir en el documento que la mujer no sea penalizada por haber recurrido al aborto. Aunque otra cosa distinta ser¨¢ que quede finalmente aprobado o no.

Por lo dem¨¢s, el Vaticano ha presentado de nuevo su propuesta de remunerar el trabajo dom¨¦stico de las mujeres, lo que a Navarro Valls no le parece una trampa para promover que ¨¦stas se queden en casa. "Estamos hablando de remunerar tambi¨¦n otras tareas, como la que se hace con los enfermos, por ejemplo. Pero si la comunidad internacional est¨¢ de acuerdo en la relevancia social del trabajo que hacen las amas de casa, ?por qu¨¦ no contabilizarlo en las cuentas del Estado y remunerarlo?".

Otra m¨²sica

Respecto a la libertad sexual, Navarro Valls se preguntaba que si la comunidad internacional est¨¢ dispuesta a aceptar todas las tendencias sexuales, entonces tendr¨¢ que plantearse aceptar, por ejemplo, la pedofilia.El Vaticano no est¨¢ eludiendo ninguna cuesti¨®n sobre estos asuntos, pero insisti¨® ayer en que son temas menores a los que el documento que se aprobar¨¢ en Pek¨ªn presta demasiada atenci¨®n. S¨®lo cuatro veces se menciona a la familia, y es para hablar de la violaci¨®n en su seno, claman. La feminizaci¨®n de la pobreza, la explotaci¨®n de la mujer como mano de obra barata o el hecho de que la mujer "ni siquiera tenga conciencia de su dignidad" son, temas por los que el Vaticano dice estar m¨¢s preocupado. Es verdad que la m¨²sica suena ahora algo diferente en boca de Mary Ann Glendon.

La organizaci¨®n pro derechos humanos Amnist¨ªa Internacional, mostr¨® ayer su intenci¨®n de estar "vigilante" frente a cualquier intento de reabrir cuestiones ya aprobadas en anteriores reuniones, especialmente aquellas relacionadas con sexualidad y reproducci¨®n. Los portavoces de esta organizaci¨®n expresaron su malestar por que "algunos gobiernos todav¨ªa disputen que la mujer tiene derecho a tener derechos humanos", dado que en el documento final que debaten las delegaciones oficiales hay m¨¢s de 150 par¨¦ntesis en la secci¨®n que contempla este aspecto.

En la segunda sesi¨®n de la conferencia que se celebr¨® ayer se hizo menci¨®n especial a la necesidad de promover el desarrollo de la mujer desde la infancia. El mensaje de la representante de Unicef, fue contundente: "solo un compromiso firme de la comunidad internacional en favor de la educaci¨®n de las ni?as permitir¨¢ alcanzar los objetivos de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer".

Privar a 80 millones de ni?as del mundo de una educaci¨®n b¨¢sica "equivale a una violaci¨®n flagrante de los derechos del ni?o y a un derroche a gran escala de un potencial individual, social y econ¨®mico", insisti¨® Carol Bellamy, directora ejecutiva de Unicef. Unos 130 millones de ni?os en el mundo est¨¢n sin escolarizar, situaci¨®n que afecta dos veces m¨¢s a las ni?as.