Una obra maestra del crimen

Hace tres a?os el prol¨ªfico y polifac¨¦tico Beltr¨¢nd Tavernier rueda L. 627 (1992), un atractivo policiaco sobre el funcionamiento de una brigada antidroga de la polic¨ªa francesa a la sombra de una nueva ley. El a?o pasado completa su tr¨ªptico policiaco con otro todav¨ªa m¨¢s interesante que muestra el otro lado de la cuesti¨®n, la escalofriante actuaci¨®n de un terceto de j¨®venes, absurdos y chapuceros asesinos.El atractivo de La carnaza reside en la frialdad con que Tavernier narra una historia realmente terrible, basada en hechos reales, pero sin dar en ning¨²n momento su opini¨®n sobre lo que cuenta, dejando qu¨¦ sus personajes s¨®lo sean juzgados por sus acciones situando a la polic¨ªa al margen de la historia as¨ª como el sentimiento de atracci¨®n y repulsa que producen. En la primera parte describe a su tercera protagonista. La atractiva Nathalie, que trabaja como vendedora modelo de d¨ªa y se dedica a salir con hombres mucho mayores que ella por la noche para obtener contactos y direcciones con los que prosperar. Su novio, Eric, que vive del dinero que le saca a su acomodada familia, sue?a con montar una cadena de tiendas en Estados Unidos. Y su inseparable amigo Bruno, un ser marginal, bastante disminuido ps¨ªquico, que comparte un piso con ellos. Para la segunda parte relatar como poco a poco, casi sin darse cuenta, comienzan a robar y matar a los amigos mayores de ella.

Fascinados por las marcas, la publicidad, la televisi¨®n, las pel¨ªculas violentas y el dinero; estos, tres j¨®venes se ven arrastrados a una sucesi¨®n de violentos cr¨ªmenes. Lo que hace m¨¢s terrible sus acciones, lo que impresiona m¨¢s de La carnaza, es el absurdo que les lleva a matar y la total chapuza que son sus asesinatos, su ineficacia como criminales, la inconsciencia con que lo planean, el escaso beneficio que obtienen con sus asesinatos y la nula intranquilidad que les producen. Narrada desde el punto de vista de la escultural Nathalie, el realizador y coguionista Beltrand Tavernier dibuja con maestr¨ªa el personaje de una jovencita, casi una ni?a que en cuanto tiene una dificultad se refugia en casa de su madre, que no ve el menor problema en dejarse utilizar como cebo por sus amigos, pero luego se oculta tras las puertas, sube la m¨²sica de volumen, no quiere saber nada sobre los asesinatos, y no tiene inconveniente en repartirse los rid¨ªculos botines conseguidos.

Rodada con un r¨¢pido ritmo de policiaco, Tavernier logra una pel¨ªcula de impresionante fuerza, su obra maestra, por saber mantener su ambig¨¹edad frente a sus absurdos pero reales personajes, por crear unos h¨¢biles juegos de puerta, tanto en la casa donde vive su terceto protagonista como en la de sus v¨ªctimas siempre para que Nathalie intente aislarse de la realidad, y sobre todo por haber conseguido extraer la m¨¢xima humanidad de sus tres personajes.