El ONCE sigue escribiendo el gui¨®n

Carlos Arribas El ONCE es el guionista y Jal¨¢bert contin¨²a protagonizando la pel¨ªcula. El Mapei de Olano se ve sometido. aparentemente a- una presi¨®n constante,, que, a veces, se resuelve curiosamente en una necesidad de alianza con el ONCE. Y el Gewiss de Riis y Ugrumov, la otra fuerza en acci¨®n, juega a la contra. Elvient? y la lluvia -meterolog¨ªa primaveral con corredores en condici¨®n oficial- son el, escenario ideal para esta especie de thriller psicopat¨¦tico. en que se ha convertido la Vuelta. Todos los corredor¨¦s , asustados, se preguntan cu¨¢ndo explotar¨¢ el ONCE, cu¨¢ndo dejar¨¢ de exhibir, su fuerza. Todo son cruces cuando se habla de Jalabert y su impresionante campa?a.

"Desde- febrero hasta septiembre artasando", se dice y no se para. Lo dicen corredores, agotados y flojos que encuentran un calvario en el alargamiento de su temporada motivado por el atraso de la Vuelta. Del Chazal, por ejemplo, ya han abandonado cuatro corredores. Y s¨®lo se llevan cinco d¨ªas de carrera y no los m¨¢s duros. Es como si Jalabert, que ayer venci¨® con una facilidad ins¨®lita en un final, el de Orens¨¦, dise?ado a su medida, f¨²era el tuerto en el pa¨ªs de los ciegos. En un corto sprint explos¨ªvo, sac¨® m¨¢s renta de tiempo -14 segundos sobre Olano, incluidos 12 de bonificaci¨®n- que en la, subida al Naranco. Y su equipo, tambi¨¦n. En una supuesta tarea de zapa y buscando hacer trabajar a los dem¨¢s, Manolo S¨¢iz jug¨® la carta de la escapada deMauri. Logr¨¦ que el Mapei se desgastara para anularle, pero no evit¨¦: que su propio -equipo, el ONCEI tuviera, que multiplicarse en los kil¨®metros finales all¨ª donde entraron en acci¨®n los francotirador es del Gewiss Riis, de la escuela Argentin, ama los terrenos quebrados, rompepiernas, y los ¨²ltimos, 10 kil¨®metros fueron un festival del dan¨¦s saltar¨ªn. No consigui¨® irse, pero, puso en evidencia a unos cuantos, quiz¨¢s su ¨²nico objetivo. Quiz¨¢s lo de Orense haya aclar¨¢da algo la estrategia del ONCE y su baile de favoritos: de seguir as¨ª, Jalabert llegara ma?ana con una ventaja a Salamanca tan sustancial que, incluso podr¨ªa conservar el maillot amarillo despu¨¦s de la contrarreloj. Entonces, podr¨ªa empezar otra historia: Jalabert contra la monta?a. Y ya S¨¢iz avisa que las diferencias en Salamanca ser¨¢n m¨ªnimas.