Un anodino policiaco

Apoyada en una fuerte campa?a de publicidad en televisi¨®n acaba de estrenarse Dos polic¨ªas rebeldes, un anodino policiaco que, si no fuese por la espectacularidad y violencia de alguna de sus escenas, parecer¨ªa el episodio piloto de una nueva serie de televisi¨®n. Con la excusa de que un enorme cargamento de droga ha sido robado de la caja fuerte de la comisar¨ªa en que estaba depositado, la pareja de polic¨ªas, encarnada por los actores de color Mart¨ªn Lawrence y Will Smith, puede realizar una sucesi¨®n de escenas de comedia en torno a un habitual cambio de personalidades.El principal problema de Dos polic¨ªas rebeldes es que no tiene alicientes ni como policiaco ni como comedia. La intriga se reduce al m¨ªnimo en tanto en cuanto el espectador sabe desde el primer momento qui¨¦nes son los malos y s¨®lo hay que esperar que transcurran algo m¨¢s de 90 minutos, que lo decidan los guionistas, para que los detengan y la pel¨ªcula se acabe.

El realizador Michael Bay tampoco sabe insuflarle mucho atractivo al conjunto. Rueda de la manera m¨¢s vulgar posible, salvo las escenas de acci¨®n, donde multiplica el n¨²mero de planos y sube el volumen de la m¨²sica de manera que resulta imposible ver nada de lo que ocurre, lo que al fin y al cabo da lo mismo. La pareja de actores Mart¨ªn Lawrence y Will Smith no parecen dotados para la acci¨®n, ni para la comedia.