Pep¨ªn Jim¨¦nez dibuja el toreo

Hac¨ªa cinco a?os que Pep¨ªn Jim¨¦nez no toreaba en la Monumental barcelonesa. Ya casi nos hab¨ªamos olvidado de sus buenas maneras y su personalidad, pero su actuaci¨®n de ayer dej¨® las cosas en su sitio: sigue siendo un buen torero, y ayer anduvo por la plaza con serenidad y torer¨ªa, deleitando, adem¨¢s, con un toreo dibujado.Su primero, el ¨²nico noble de la astifina corrida de Albaserrada, pero que lleg¨® a la muleta con poco gas, no era f¨¢cil de templar. Jim¨¦nez lo hizo con indudable sabor y espaciosidad. Toda la faena se desarroll¨® en los medios y con la izquierda. Perdi¨® el seguro trofeo por necesitar dos pinchazos y estocada para acabar con su enemigo.

Al cuarto se le fue todo el gas en la suerte de varas y lleg¨® al ¨²ltimo tercio soso y corto de arrancada. A pesar de ello, Pep¨ªn Jim¨¦nez estuvo otra vez suave y templado aunque el muleteo no pudiese tener el mismo brillo que el anterior. Esta vez la estocada fue definitiva al primer intento.

Javier V¨¢zquez fue recibido, con una ovaci¨®n al romperse el pase¨ªllo en recuerdo de su anterior actuaci¨®n en Barcelona, pero toda su decisi¨®n, oficio y valor se estrellaron ante dos animales imposibles. Los dos, mansurrones, violentos y con sentido, constituyeron un muro infranqueable ante el que el diestro madrile?o no pudo hacer otra cosa que mostrar sus deseos de complacer. A los dos los liquid¨® de una estocada, la del primero refrendada con tres descabellos con el diestro solo en los medios.

Jos¨¦ Carlos Lima fue la viva imagen del valor y las ganas. Su poco oficio no le hizo arredrarse ante las deslucidas condiciones de sus oponentes. Empez¨® muy bien la faena al sexto, para luego darse eso que hoy se denomina arrim¨®n, ante un toro que med¨ªa y se qued¨® muy corto. Aqu¨ª anduvo algo premioso con el pincho, pero al tercero lo liquid¨® de una excelente estocada.

La corrida de Albaserrada fue, en general, mansurrona y dificultosa, a pesar de algunos espectaculares arreones en el tercio de varas. Se espera que este a?o no reciba el premio a la mejor corrida de la temporada como sucedi¨® el a?o pasado. Con un regalo ya hubo bastante.