Austeridad a pie

No se mov¨ªan desde la celebraci¨®n de las pasadas elecciones, por lo que las bater¨ªas se descargaron y el polvo se acumul¨® en las carrocer¨ªas. El Ford Sierra matr¨ªcula M-0353-OD y el Volkswagen Santana M-4951-GM aparecieron ayer, sin embargo, relucientes en la puerta del Ayuntamiento de Torrej¨®n de Ardoz (87.000 habitantes) para ser expuestos ante los vecinos que quisieran comprobar su actual estado.La raz¨®n es simple a la vez que pol¨¦mica: el actual alcalde del PP, Juli¨¢n L¨®pez, dice que no necesita coche oficial, por lo que se le ocurri¨® la idea de rifar los veh¨ªculos para recaudar fondos y comprar una ambulancia y material sanitario para la localidad. Ayer se pusieron a la venta, al precio de 500 pesetas, cada una de las 20.000 papeletas de la rifa que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 20 de diciembre en el sal¨®n de plenos del Ayuntamiento. El alcalde confirm¨® que ir¨¢ a trabajar andando -vive muy cerca del consistorio- y que utilizar¨¢ su coche particular cuando deba girar alguna visita oficial en Madrid.

Los torrejoneros, sin embargo, no pudieron comprar muchas papeletas en el primer d¨ªa de venta. En los establecimientos del municipio no pod¨ªan encontrarse, ya que a ¨²ltima hora de la ma?ana no se hab¨ªan repartido a¨²n. Pero en el bar Nani, en la calle de Enmedio, la venta fue fruct¨ªfera. El propio concejal de Juventud, Miguel ?ngel Ulysmans, taco de papeletas en mano, entreg¨® a la due?a del bar el cartel en el que se anuncia la rifa, que inmediatamente peg¨® en el cristal del local, mientras el edil ofrec¨ªa boletos a todo aquel que se refrescaba sentado ante la barra.

A la puerta del mismo bar, Juan Carlos, jugador de casi todo, tambi¨¦n entreg¨® al edil sus 1.000 pesetas. Mari Carmen lo ten¨ªa claro: "Como no tengo carn¨¦ de conducir, no compro". Juan C¨¢diz era favorable a que "ning¨²n alcalde tenga coche oficial. Que vayan en autob¨²s", espet¨®. Pero no compr¨® ninguna papeleta.

Entretanto, los vecinos del pueblo que pasaban frente al consistorio se extra?aban de ver los dos veh¨ªculos. Pero s¨®lo dos j¨®venes, picados por la curiosidad, metieron la nariz en el cristal de los coches para comprobar el cuentakilom¨¦tros. El Ford Sierra, con 23.850 kil¨®metros y valorado por el Ayuntamiento en un mill¨®n, es el premio estrella. El Santana, diesel, con 111.993 kil¨®metros y valorado en 230.000 pesetas, ser¨¢ la consolaci¨®n.

No es mala la rentabilidad si se consigue vender todas las papeletas, ya que la recaudaci¨®n ser¨ªa de diez millones. Alguna mala lengua comentaba que con el sobrante de la compra de la ambulancia "el alcalde pod¨ªa comprar otro coche oficial".