Victoria Abril consigue el premio a la mejor actriz

M. TORREIRO, Como es casi norma en San Sebasti¨¢n, no se han cumplido los pron¨®sticos. Un jurado dividido en sus preferencias por dos pel¨ªculas, Leaving Las Vegas y Nadie hablar¨¢ de nosotras cuando hayamos muerto, fue incapaz de ponerse de acuerdo para, conceder a alguna de ¨¦stas la Concha de Oro, que recay¨® as¨ª, casi de rebote, en Margaret's Museum (El museo de Margaret), del anglo-canadiense Mort Ransen. El resto del palmar¨¦s no ofreci¨® sobresaltos: ganaron Victoria Abril y Nicolas Cage por sus impecables trabajos en Nadie hablar¨¢ de nosotras... y en Leaving Las Vegas. Horas antes de la ceremonia de entrega de premios, centenares de j¨®venes de Jarrai se manifestaron frente al hotel Victoria Eugenia, enfrent¨¢ndose a la polic¨ªa con gritos a favor de ETA.

El Euskal Media, que premia con casi cuarenta millones de pesetas a la mejor ¨®pera prima de las secciones Oficial y Zabaltegi, recay¨® en el filme franc¨¦s Sale gosse, de Claude Mourieras.San Sebasti¨¢n clausur¨® ayer su festival con la proyecci¨®n, fue ra de concurso, de la excelente Un h¨²sar en el tejado, de Jean- Paul Rappeneau, digno final para una de las mejores ediciones del certamen. Antes, los jurados repartieron los premios, que sor prendieron a propios y extra?os, en especial la Concha de Oro. Margaret's Museum es un filme honesto, aunque acad¨¦mico y lleno de lugares comunes sobre uno de los temas m¨¢s frecuentemente abordados por el cine so cial, las dif¨ªciles condiciones de vida de una comunidad minera asentada en Canad¨¢ en los a?os de la Depresi¨®n, vistas desde el prisma de una mujer que sufre las consecuencias de una situaci¨®n de explotaci¨®n y miseria.

El filme conjuga con habilidad la descripci¨®n de costumbres con una visi¨®n un tanto diferente de su hero¨ªna, con quien Helena Bonham-Carter logra un trabajo tan correcto como convencional. No ha asumido el jurado el menor riesgo al premiar este filme, como tampoco al otorgar el premio al mejor director a Mike Figgis por una puesta en escena, la de Leaving Las Vegas, con considerables dosis de efectismo, aunque bien es cierto que el brit¨¢nico logra de sus actores unas prestaciones excepcionales: que Nicolas Cage ganase una Concha de Plata por su caracterizaci¨®n de alcoh¨®lico terminal y l¨²cido se lo debe mucho m¨¢s a la direcci¨®n de Figgis que a su propio y a menudo excesivo oficio.

Entrega proverbial

En lo que respecta a la interpretaci¨®n femenina, el premio a Victoria Abril y el Especial del jura do para la pel¨ªcula en que ¨¦sta trabaja, Nadie hablar¨¢ de nosotras cuando, hayamos muerto, son tan esperables como justos. Abril, que es una actriz no ya su perlativa, sino de una capacidad de entrega proverbial, borda su personaje de mujer maltratada por la vida -su presentaci¨®n es de antolog¨ªa-, mientras que la menci¨®n para el filme es un digno colof¨®n y un considerable es t¨ªmulo para el debutante Agust¨ªn D¨ªaz Yanes, que pone grandes dosis de generosidad argumental en una pel¨ªcula que le tiene tambi¨¦n como guionista.

El resto del palmar¨¦s oficial incluye sendas menciones para el filme eusko-chino De patrulla, de Ning Ying, y para el noruego Zero grados Kelvin, de Hans Petter Moland. Por su parte, el premio de la federaci¨®n de cr¨ªticos, FIPRESCI, fue a parar tambi¨¦n a De patrulla, mientras el jurado cat¨®lico de la OCIC fue. el ¨²nico que se acord¨® de My family. Finalmente, el premio de los actores espa?oles recay¨® en la alemana Regina Frisch por su aparici¨®n en Schlafer Bruder, de Joseph Vilsmaier.