El estreno callejero de un cortometraje sorprende a 300 viandantes
Ni era un homenaje al centenario del cine ni tampoco un montaje publicitario de alguna superproducci¨®n de Hollywood. Se trataba tan s¨®lo de la idea alternativa de un joven realizador, Chema de la Pe?a, que ha tenido la ocurrencia de estrenar su segundo cortometraje en la calle para protestar por las dificultades que encuentran los cineastas madrile?os para mostrar al p¨²blico sus trabajos. ?nicamente dos salas de cine proyectan cortos.
Pasada la media noche, y coincidiendo con la hora de salida de la ¨²ltima sesi¨®n de los cines comerciales que hay en la Gran V¨ªa, un variopinto p¨²blico formado por actores, profesionales del cine, turistas despistados en busca de la marcha madrile?a y noct¨¢mbulos se fueron concentrando en torno al cine port¨¢til instalado en la calle de Preciados (Centro). En total fueron unas 300 personas las que asistieron en la ya fr¨ªa madrugada al estreno de Lourdes de segunda mano."Cuando film¨¦ mi primer corto sufr¨ª en carne propia los problemas que existen para exhibir este tipo de trabajos, ya que no existe en la ciudad una red de salas de distribuci¨®n", explica Cherna de la Pe?a, salmantino de 30 a?os y afincado en Madrid.
"Ahora, con todo el dinero que me ha costado esta obra [seis millones y medio de pesetas] y el trabajo que he metido en ella, resulta. que tengo que pagar 60.000, pesetas para que una sala comercial la proyecte en un solo pase. Y encima, de madrugada o un domingo por la ma?ana para que no afecte a sus proyecciones. As¨ª que se me ocurri¨® estrenarlo en la calle", a?ade.
De la Pe?a contact¨® con un empresario que posee un cine port¨¢til de alquiler que lleva por pueblos, embajadas y congresos; La instalaci¨®n consiste en un proyector de 33 mil¨ªmetros, altavoces y una pantalla de cuatro metros de largo. "Montar todo este tinglado me cuesta lo mismo que lo que me piden las salas, pero es mucho m¨¢s divertido", dice el realizador. Antes tuvo que solicitar permiso al Ayuntamiento: "No me han puesto pegas ni me han cobrado un duro, pero s¨ª que me han vuelto un poco loco con tanto papeleo", recuerda ir¨®nico.
Pero en la, iniciativa del cineasta se esconde tambi¨¦n una frustraci¨®n compartida por muchos de sus compa?eros que fueron a arroparle con su asistencia. "Se trata de una idea original y de una forma de acercar el cine aficionado que se hace en la ciudad a la gente de la calle. Pero al mismo tiempo es una forma de protestar por la situaci¨®n que padecemos los que nos dedicamos a esto, que no tenemos d¨®nde mostrar nuestro trabajo al p¨²blico, lo que es vergonzoso. Por eso eleg¨ª primero la plaza del Rey, frente al Ministerio de Cultura, pero la pel¨ªcula est¨¢ subvencionada y no me pareci¨® muy oportuno", confiesa.
Tentaci¨®n gratis
Este apasionado del cine, que reconoce que trabaja como economista para pagarse sus propios cortometrajes, espera con su idea que la gente que sale ahora de los cines vea todo este montaje y se d¨¦ cuenta de que existe algo nuevo y distinto para ver.
De hecho, Lourdes de segunda mano, de 15 minutos de duraci¨®n, fue rodada durante ocho d¨ªas en Salamanca y Madrid. La obra narra en clave de humor la historia de un pocero municipal -Alex Angulo, protagonista de El d¨ªa de la bestia, de Alex de la Iglesia- y un ciego -Carlos Lucas, que hizo el papel de Sansoncito en Justino, un asesino de la tercera edad-, a los que se aparece la Virgen para concederles un milagro.
En Madrid, Alphaville y Renoir de Cuatro Caminos son las ¨²nicas salas de cine que exhiben cortometrajes. En la primera, antes de cada largometraje, y en la segunda, en la sesi¨®n golfa de los fines de semana, "siempre que acuda el p¨²blico", seg¨²n de clara la empresa.
Farolas de ambiente
Durante la proyecci¨®n del cortametraje en la calle de Preciados se form¨® espont¨¢neamente una complicidad entre los espectadores, en su mayor¨ªa personas a las que hab¨ªa sorprendido el espect¨¢culo y que preguntaban de qu¨¦ iba la cosa. A instancias del director, Cherna de la Pe?a, el p¨²blico se sent¨® en el suelo para permitir la visi¨®n a los que se agolpaban m¨¢s atr¨¢s. Hubo un primer comienzo fallido que fue recibido con gran jolgorio. Y luego, al sonar el pasodoble que abre el corto, algunas parejas se arrancaron a bailar. A cada nota de humor surg¨ªan carcajadas colectivas que contrastaban con la frialdad de los polic¨ªas municipales que vigilaban el acto. Al final, una ovaci¨®n recompens¨® el trabajo de Chema de la Pe?a. El tambi¨¦n cineasta y actor Santiago Segura, presente en el acto, se mostr¨® encantado: "Me parece una idea estupenda, aunque la verdad es que las pel¨ªculas se ven mejor sentado en una butaca y no en el suelo y con la luz de las. farolas deslumbrando. Pero, claro, si apagaran las luces nos robar¨ªan las carteras". Emocionado, Pascual, el due?o del cine port¨¢til, cont¨®: "En los 35 a?os que llevo trabajando en Madrid nunca hab¨ªa instalado mi chiringuito en el centro de la ciudad". Entre el p¨²blico se promet¨ªan futuros estrenos callejeros.
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