Las caranto?as de Gide

"Gide juega siempre psicol¨®gicamente". Roger St¨¦phane pretende que adem¨¢s asaba toda clase de astucias y caranto?as para perturbar a su oponente. Kasp¨¢rov tambi¨¦n prodiga aspavientos y moh¨ªnes durante sus partidas. Sus rivales los consideran como tentativas de intimidaci¨®n. "Desea gozar con nuestro sufrimiento". Durante la d¨¦cima partida dio todo un festival de caranto?as.Una aficionada al ajedrez, Lou Andreas Salom¨¦, hace algo m¨¢s de un siglo conoci¨® a otro aficionado, Nietzsche, en la bas¨ªlica de San Pedro. A la pregunta del fil¨®sofo: "?De qu¨¦ estrella hemos ca¨ªdo para encontrarnos'". Lou respondi¨®, adorn¨¢ndose de ambig¨¹edad: "?Seamos amigos! Formemos una comunidad de esp¨ªritu y coraz¨®n... Casemos nuestras ideas". M¨¢s tarde le dedicar¨ªa su poema Oraci¨®n con una frase tremenda: "Si ya no tienes placer que darme, ofr¨¦ceme tu dolor". Y sin embargo parece ser que Lou era mediocre jugadora de ajedrez.

Con la d¨¦cima partida, tras ocho irr¨ªtantes tablas, Kasp¨¢rov disminuy¨® el sufrimiento de los aficionados. Gracias a una aguda preparaci¨®n de sus ayudantes logr¨¦ vencer, al fin, al sexto jugador del mundo: el indio Anand.