El PSOE renuncia a endurecer la ley de protecci¨®n al honor por estimarlo inoportuno

El Grupo Socialista considera pol¨ªticamente inoportuno endurecer y ampliar la ley de protecci¨®n del derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen frente a los medios de comunicaci¨®n. El diputado Javier S¨¢enz Cosculluela, presidente de la Comisi¨®n de Justicia e Interior del Congreso, tuvo que retirar su propuesta de que las demandas relativas a este derecho se tramiten por la v¨ªa civil y no por la penal, ante la oposici¨®n mostrada por la direcci¨®n del grupo y la mayor¨ªa de sus compa?eros. "Se trata de pelas, y no de penas" dijo gr¨¢ficamente Cosculluela para defender su petici¨®n.

Seg¨²n la proposici¨®n de ley que present¨® Javier S¨¢enz Cosculluela, avalada por las firmas de 43 diputados, en su mayor¨ªa del sector calificado de guerrista, ser¨ªa perseguible la publicaci¨®n o difusi¨®n de hechos que quebranten la reputaci¨®n de una persona, vulneren su derecho a la presunci¨®n de inocencia o supongan violaci¨®n del secreto sumarial.Tras un intenso debate, tanto de ¨ªndole jur¨ªdica como de car¨¢cter pol¨ªtico, el presidente del grupo parlamentario, Joaqu¨ªn Almunia, pidi¨® al autor de la propuesta que la retirase lo que ¨¦ste hizo finalmente.

Antes de retirarla, S¨¢enz Cosculluela escuch¨® ocho intervenciones en contra de su petici¨®n y una m¨¢s que podr¨ªa considerarse matizada, a cargo de Tom¨¢s Rodr¨ªguez Bola?os, quien, aunque ve¨ªa elementos razonables en su sugerencia, la consideraba inoportuna.

Alberto Aguiriano fue el primero en rebatirla al indicar que ser¨ªa interpretada como una ley mordaza contra la prensa y que, si el PSOE la pon¨ªa en marcha, la opini¨®n p¨²blica pensar¨ªa que, en el fondo, de lo que se trata es de proteger a los socialistas que se encuentran en la actualidad en los tribunales.

Javier S¨¢enz Cosculluela sal¨ªo al quite de esta interpretaci¨®n asegurando que su objetivo no es defender a los pol¨ªticos, sino al conjunto de la ciudadan¨ªa, al margen de su relevancia p¨²blica.

Pere Jover puso de manifiesto que, en el conflicto entre el derecho al honor y la libertad de expresi¨®n, la jurisprudencia, incluso la del Tribunal Constitucional, se inclina siempre en favor de esta ¨²ltima.

Art¨ªculo para Garz¨®n

Una vez m¨¢s, Cosculluela intent¨® poner ejemplos para demostrar que no se trata de un problema exclusivo de los cargos p¨²blicos. Cit¨® el caso de la difusi¨®n de fotograf¨ªas de ni?os que padecen sida y aludi¨® a la secretaria del presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, a la que antes del verano se relacion¨®, injustamente a su juicio, con el mal uso de los fondos reservados.Fue en vano, ya que le replicaron Fernando Gimeno, Francisco Valls, Manuel de la Rocha y Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano.

Este ¨²ltimo dijo que el partido socialista debe hacer un importante esfuerzo por recuperar credibilidad y que, con tales iniciativas, su cr¨¦dito, lejos de aumentar, disminuir¨ªa. Uno de los puntos m¨¢s controvertidos de la proposici¨®n, que un diputado socialista dijo que parec¨ªa expresamente redactada para el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n, es el que homologa la intromisi¨®n ileg¨ªtima en el honor con la violaci¨®n del secreto sumarial.

Seg¨²n dice el texto, ser¨ªa sancionable "la divulgaci¨®n de hechos sustancialmente ciertos, pero presentados de forma sesgada con deformaci¨®n, desmesura exageraci¨®n o desproporci¨®n tales que causen la perturbaci¨®n o perjuicio antes descritos". La propuesta pretend¨ªa castigar la vulneraci¨®n del derecho al honor y a la intimidad con multas, cuya cuant¨ªa depender¨ªa del da?o causado, y a las que habr¨ªan de hacer frente "los autores, directores, editores o propietarios de los medios [de comunicaci¨®n] o programas de emisi¨®n".

Entre los firmantes de la proposici¨®n figuraba Jos¨¦ Barrionuevo, quien fuese en su d¨ªa ministro de Interior.