Como una central de espionaje
De los siete sabios de Grecia, s¨®lo cuatro son indiscutibles: B¨ªas, Pitaco, Sol¨®n y Tales ... los 18 restantes fueron alzados a la sabidur¨ªa seg¨²n el capricho del comentarista. Esto recuerda los disparatados escalafones ajedrec¨ªsticos que el espantajo "PCA" publica para mayor gloria de su divertida pandillita.El gran maestro ruso Salov, sin escuchar la divisa de Pitaco ("soporta ser incordiado por tu vecino") se alza frente a esta seudoasociaci¨®n de profesionales que apadrina el encuentro Anand-Kasp¨¢rov: "Sus estatutos son tan transparentes como los de una central de espionaje..., es injusta y antidemocr¨¢tica..., organiza un campeonato del mundo faltando seis de los doce mejores jugadores del mundo..., ha creado el caos y la anarqu¨ªa.... es un instrumento para castigar a los ajedrecistas rebeldes".
Pero cuando Salov reconoce que "los culpables de tama?a injusticia somos nosotros mismos, los jugadores", creemos escuchar al m¨¢s t¨ªmido de los sabios, Quil¨®n de Esparta. Escribi¨®, modest¨ªsimo, en cuclillas en el or¨¢culo de Apolo de Delfos: "Con¨®cete a ti mismo". Por sus frutos se conoce tambi¨¦n el encuentro de Manhattan, que ha parido ya una serie exasperante de ocho empates.
La und¨¦cima partida disputada ayer en las Torres Gemelas tambi¨¦n hubiera debido terminar en tablas. Kasp¨¢rov las solicit¨® en la jugada 19. Dos tremendas e incomprensibles faltas de Anand en las jugadas 28 y 30 condujeron a la derrota del brillante campe¨®n indio.
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