La catedral de ?vila refleja con 200 obras la vida de santa Teresa

Revivir el itinerario espiritual de santa Teresa de Jes¨²s es el prop¨®sito de la exposici¨®n Castillo interior, que el mi¨¦rcoles fue inaugurada en la catedral abulense y estar¨¢ abierta hasta finales de a?o. Adem¨¢s de contemplar obras art¨ªsticas, manuscritos y objetos relacionados con la santa y su ¨¦poca, el visitante tiene la oportunidad de recorrer el templo remozado y conocer alguna de sus partes hasta ahora vedadas al p¨²blico, como el claustro g¨®tico y las torres, desde donde se obtiene una panor¨¢mica singular de la ciudad que vio nacer a Teresa hace 480 a?os.

La exposici¨®n Castillo interior ocupa una extensi¨®n de 3.000 metros cuadrados y abarca toda la superficie de la catedral. Est¨¢ dividida en siete ¨¢reas, comunicadas por otros tantos umbrales, y re¨²ne m¨¢s de 200 obras que han sido cedidas por medio centenar de instituciones. En la primera parte se recrea, siguiendo el esp¨ªritu sencillo de santa Teresa, los objetos de la vida cotidiana del siglo XVI, as¨ª como ediciones de los libros de caballer¨ªa, a los que era. tan aficionada, y un ¨¢rbol geneal¨®gico en el que se detalla el origen jud¨ªo de su familia paterna.

El visitante llega al apartado de los escritos, en el que destacan los aut¨®grafos de El libro de la vida y Camino de Perfecci¨®n. Se expone aqu¨ª el ¨²nico ejemplar completo que existe del edicto de expulsi¨®n de los jud¨ªos, perteneciente al Ayuntamiento de ?vila. Una vitrina con el ¨ªndice de Vald¨¦s y las Delaciones y censuras a la obra de la madre Teresa muestra lo cerca que estuvo la reformadora de traspasar los difusos l¨ªmites de la herej¨ªa. "Los jueces del mundo", escribi¨®, "que como son hijos de Ad¨¢n y, en fin, todos Varones, no hay virtud de mujer que no tengan por sospechosa".

Juan de la Miseria

Otras piezas destacadas de la exposici¨®n, que ha sido organizada por el Centro Municipal de Estudios M¨ªsticos y el Obispado de ?vila con un presupuesto de 100 millones de pesetas, son el retablo realizado por fray Juan de la Miseria, el ¨²nico que se conoce de santa Teresa en vida, y el aut¨®grafo de fray Luis de Le¨®n de la biograf¨ªa de la santa que comenz¨® a escribir. Sus h¨¢bitos, alpargatas, una jamuga (silla de montar) y las llaves de su celda evocan el esp¨ªritu de una mujer que, seg¨²n dice Antonio Ca?izares, obispo de la di¨®cesis, "siempre ha estado en el coraz¨®n de los abulenses".Con motivo de esta exposici¨®n se han realizado algunos retoques y una limpieza general del templo. Los relieves del trascoro, por ejemplo, quedan perfectamente integrados en la exhibici¨®n, as¨ª como el retablo mayor, la joya de la catedral, con obras de Berruguete y Juan de Borgo?a, que puede admirarse desde diferentes niveles y perspectivas. El claustro g¨®tico, hasta ahora vedado al p¨²blico y aquejado del mal de piedra, y la subida a las torres permiten un redescubrimiento de la riqueza de la catedral y de la ciudad.