Los fabricantes de vinilo se unen para defenderlo de sus duros detractores
Las 13 grandes empresas que forman el Consejo Europeo de Fabricantes de Vinilo se han lanzado a mejorar la imagen de este vers¨¢til pl¨¢stico y demostrar que no es un material tan agresivo como algunos -sobre todo Greenpeace- est¨¢n difundiendo con fuertes campa?as y mensajes que van calando en la sociedad. De hecho, Suiza y Alemania ya han impuesto restricciones de diverso tipo al PVC (policloruro de vinilo). En Suiza, a su utilizaci¨®n como envase; en Alemania, a su empleo en la construcci¨®n financiada con dinero p¨²blico.
A la campa?a de Greenpeace anti-PVC, especialmente fuerte en los tres ¨²ltimos a?os, responden ahora los fabricantes con investigaci¨®n, comunicaci¨®n y diversas plantas de reciclado, para salvar, sobre todo, el sector de la construcci¨®n, que absorbe m¨¢s de la mitad de toda la producci¨®n en Europa occidental (5,3 millones de toneladas este a?o). A pesar de las cr¨ªticas, la producci¨®n de PVC ha aumentado en 600.000 toneladas entre 1992 y 1995. S¨®lo en Alemania se instalar¨¢n este a?o unos 12 millones, de ventanas de este pl¨¢stico."Hemos tenido grandes problemas de comunicaci¨®n", dice John Svalander, portavoz del citado consejo, "primero porque, no habl¨¢bamos. Luego, porque habl¨¢bamos, pero no nos entend¨ªan. Y ahora porque hablamos, nos entienden, pero no nos creen". En Alemania son ya seis las plantas de reciclado de PVC, dedicadas sobre todo a la recuperaci¨®n de material de construcci¨®n elaborado con este pl¨¢stico, desde ventanas y tuber¨ªas a suelos y techos. En Behringen, a tres horas de Francfort, una f¨¢brica de reciclado -de ventanas -unas 20.000 pasar¨¢n por ella este a?o- es puesta como ejemplo.
El caso de Espa?a
Dolores Romano, especialista en residuos de Greenpeace, explica que el caso de Espa?a -aunque s¨®lo representa el 6% del consumo de este pl¨¢stico en la UE, frente al 22% de Alemania o el 18% de Italia y Francia- es at¨ªpico y especialmente grave, "porque aqu¨ª se usa masivamente para embotellar agua, cuando en el resto de los pa¨ªses, incluidas las grandes empresas francesas de agua mineral, han apostado por el cristal o por otros pl¨¢sticos menos contaminantes, como el PET, que no contienen cloro". En Espa?a, un 38% del PVC es consumido en forma de tuber¨ªas, un 10% en botellas de agua y otro 8% en otras botellas. Son sus principales destinos. Cada espa?ol consume anualmente 10 kilos de este policloruro (la media de la UE, EE UU y Jap¨®n se situa en los 15 kilos). Tres empresas fabrican PVC en Espa?a: Elf Atochem, Aiscondel e Hispavic Inbdustrial.La parte del PVC que recibe las cr¨ªticas es la C del cloro, junto con numerosos aditivos, como diversos metales pesados, empleados seg¨²n su uso. Esa C, seg¨²n cuenta Romano, "resulta especialmente peligrosa en el proceso de producci¨®n o de incineraci¨®n, porque da lugar a compuestos organoclorados, como las di¨®xinas, da?inos para el medio ambiente y la salud humana". Los fabricantes replican que las cr¨ªticas deben hacerse sobre una base racional y cient¨ªfica y abruman con estudios cient¨ªficos que defienden la "ingenuidad" de este pl¨¢stico que forma parte de la vida cotidiana en forma de mu?ecas, mobiliario de jard¨ªn, cables, bolsos, mangueras, enchufes, tarrinas, botellas, guantes quirurgicos, persianas, ventanas, embellecedores del coche... Se?alan, que no se ha demostrado la ligaz¨®n directa entre las dioxinas y el c¨¢ncer humano y que, a¨²n as¨ª, la responsabilidad del PVC es insignificante.
"Primero nos criticaron porque no se pod¨ªa reciclar, ahora que hemos demostrado que s¨ª se puede reciclar el PVC, atacan por las dioxinas", seg¨²n Rolf B¨¹hl', de la empresa EVC. "En el futuro, ?qu¨¦?"
El volumen de negocio en juego ha hecho que los defensores del PVC no reparen en medios. Hasta intentan poner de moda los sombreros de PVC, con este argumento: "Diversas modelos famosas han lucido en las pasarelas de todo el mundo un original sombrero de PVC. La idea del dise?ador Philip Treacy, que ha colocado el PVC entre los materiales de m¨¢s alto nivel, ha conseguido el reconocimiento internacional y ha sido aplaudida por dise?adores tan famosos como Valentino, Lagerfeld o Versace".
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