Las pruebas nucleares en el Pac¨ªfico sur pueden provocar una cat¨¢strofe ecol¨®gica

Las pruebas nucleares en la Polinesia francesa pueden provocar una cat¨¢strofe ecol¨®gica, advirti¨® ayer -Le Monde al publicar una serie de mapas militares. El vespertino parisiense se?al¨® que los ensayos at¨®micos subterr¨¢neos en Mururoa y Fangataufa hacen peligrar la solidez de los atolones, seg¨²n recoge un mapa elaborado por militares franceses en 1980 en el que se observan "importantes fracturas".Tales fisuras refuerzan los temores de numerosos cient¨ªficos de que parte de la radiactividad pueda con el tiempo filtrarse has ta el oc¨¦ano y provocar una cat¨¢strofe ecol¨®gica. Sin embargo, el comisariado franc¨¦s para la energ¨ªa at¨®mica ha negado que exista peligro de fuga radiactiva, al tiempo que ha desmentido que se hayan podido producir graves fisuras en las capas m¨¢s. inferiores de la roca como consecuencia de las explosiones.

Mientras, el foro de pa¨ªses del Pac¨ªfico sur ha decidido suspender el di¨¢logo pol¨ªtico con Francia en lo que constituye, sin duda, la repercusi¨®n diplom¨¢tica de mayor envergadura de la reanudaci¨®n del programa nuclear franc¨¦s. El foro agrupa a 16 naciones de la regi¨®n. El primer ministro australiano, Paul Keating, se solidariz¨® inmediatamente con la represalia diplom¨¢tica tomada el lunes por esa organizaci¨®n. En su mensaje de condena, Keating subray¨® una vez m¨¢s la demanda de que Francia realice las pruebas at¨®micas en su propio territorio continental.

La suspensi¨®n del di¨¢logo entre Francia y el foro hizo que retrocediera una d¨¦cada el reloj de la cooperaci¨®n diplom¨¢tica, econ¨®mica y comercial que exist¨ªaentre ambas entidades. Fue en 1986 cuando la ONU reinscribi¨® a Nueva Caledonia en su lista de territorios en proceso de descolonizaci¨®n. Tal medida fue impulsada por el foro de pa¨ªses del Pac¨ªfico sur con el apoyo de uno de sus principales miembros: Australia. Francia recibi¨® esta decisi¨®n del organismo internacional como una afrenta personal. En particular, por un ofendido pol¨ªtico que era entonces primer ministro: Jacques Chirac.

A Francia le cost¨® varios a?os el abrirse un espacio pol¨ªtico en la regi¨®n, y para ello tuvo que gastar cientos de millones de d¨®lares en ayuda financiera para mejorar el nivel de vida de sus 400.000 ciudadanos en la Polinesia. A principios de esta d¨¦cada, el foro concedi¨®, por fin, a Par¨ªs el status de observador, que ahora ha quedado suspendido a trav¨¦s del primer ministro de Pap¨²a Nueva Guinea y presidente de dicho foro, Julius Chan.