Nuevo laborismo
EN APENAS 16 meses Tony Blair ha cambiado el Partido Laborista brit¨¢nico. Del apego a los dogmas marxistas y la defensa de la clase obrera surgida de la revoluci¨®n industrial, el laborismo ha pasado a sostener posiciones de centro izquierda y proclamarse campe¨®n de los intereses de las clases medias. Blair ha arrinconado a los izquierdistas y ha convertido el laborismo en un moderno partido socialdem¨®crata.El pasado martes, en su discurso ante la conferencia anual del partido, celebrada en Brighton, Blair, de 41 a?os, cruz¨® el Rubic¨®n. Habl¨® del "renacimiento" de una naci¨®n y lo cifr¨® en una combinaci¨®n de solidaridad, alta tecnolog¨ªa, esp¨ªritu juvenil y compromiso con la construcci¨®n europea. So?¨® en voz alta con un Reino Unido en el que cada escuela, hospital y bibliciteca est¨¦ conectado con las autopistas de la informaci¨®n y cada ni?o disponga de su ordenador. Se declar¨® preocupado por la inseguridad ciudadana y partidario de incrementar la presencia policial. Y remach¨® el clavo afirmando que los conservadores est¨¢n demasiado desgastados para impulsar la modernizacion.
Est¨¢ visi¨®n es cautivadora para los amplios sectores de las clases medias que en los ¨²ltimos tres lustros han visto a los laboristas, como una fuerza anacr¨®nica y han preferido a los conservadores dirigidos por Margaret Thatcher y John Major. Las encuestas, que en la actualidad colocan a los laboristas por encima de los conservadores, parecen confirmar que los brit¨¢nicos desean la alternancia. Las elecciones deben celebrarse lo m¨¢s tarde en la primavera de 1997.
Los laboristas disponen de un importante capital: la idea del cambio. Blair ha insistido en ello en Brighton. "Mi visi¨®n del socialismo", dijo, "no tiene nada que ver con nacionalizaciones o un Estado poderoso". Un intento de restaurar en los estatutos la cl¨¢usula sobre la propiedad p¨²blica de los medios de producci¨®n, distribuci¨®n y comercializaci¨®n fue derrotada por nueve a uno. Blair tambi¨¦n expres¨® dudas sobre la viabilidad de un Estado del bienestar del que se beneficia la mitad del pa¨ªs mientras la otra mitad paga. En armon¨ªa con las posiciones renovadoras de la socialdemocracia europea, piensa que la misi¨®n del Estado no es tanto conceder subsidios indefinidos como generar, a trav¨¦s de la educaci¨®n y las infraestructuras, riqueza para todos.
No obstante, los laboristas no tienen ganadas de antemano las elecciones. Y no s¨®lo porque Major es un pol¨ªtico correoso, sino porque sobre ellos sigue pesando el recuerdo de que sus Gobiernos se han caracterizado por lo que los brit¨¢nicos llaman una pol¨ªtica de "tax and spend", de recaudar y gastar a manos llenas. Blair afirma que un Gobierno laborista deber¨ªa reducir la presi¨®n fiscal sobre las familias medias. Pero el problema estriba en que la pol¨ªtica que anuncia en educaci¨®n, seguridad y lucha contra el paro implica m¨¢s gasto.
Los impuestos van a ser un elemento esencial en la decisi¨®n que tendr¨¢n que adoptar las clases medias brit¨¢nicas sobre si contin¨²an apoyando a los conservadores o dan una oportunidad a los laboristas. Entretanto, Blair ha obtenido una victoria en la conferencia de Brighton. Sus enemigos en el interior y el exterior del partido empiezan a tomarle en serio. Lo dice ¨¦l mismo con buen humor: "El a?o pasado me llamaban Bambi, este a?o me llaman Stalin".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.