Un consumidor, ?consumido!

Y Dios dijo: "?H¨¢gase la luz!", pero llegaron unos se?ores -entre comillas lo de se?ores de Iberdrola, y... ?sor-pre-sa!, desobedeciendo el mandato divino, muy puestos ellos en su papel de justicieros, van y me cortan la luz.Por tel¨¦fono ped¨ª explicaciones. Me la hab¨ªan cortado por no pagarla factura del mes anterior. ?Anonadado me qued¨¦! No me hab¨ªa llegado la factura, ni un aviso.. ni nada de nada. "Es que usted tiene que estar pendiente del recibo de la luz". ?Se imaginan ustedes, todos los d¨ªas pidiendo permiso en el trabajo para estar en casa a la hora que llega el cartero para saber si viene, o no viene, el recibo de Iberdrola? "?Trae usted hoy el recibo de la luz?". Si me responde que no, puedo volver al trabajo; pero si me entrega la factura, icorriendo a cualquier banco o caja de ahorros a. pagarla! Yo, y por ex tensi¨®n todos nosotros, debemos vivir y desvivirnos (siempre se g¨²n las mismas fuentes de Iberdrola) por, y para, recibir su recibo de la luz. ?Absurdo! ?O ustedes esperan todos los d¨ªas al cartero?

Indignado, al d¨ªa siguiente, bien temprano, me fui a la oficina m¨¢s cercana de la susodicha empresa el¨¦ctrica. "Si usted no tiene su nombre en el buz¨®n, el cartero no tiene por qu¨¦ subir a entregar el certificado a la direcci¨®n que viene en la carta".. ?Anda, narices! "?Por qu¨¦ no?" ."Porque usted no vive all¨ª". "y si en ning¨²n buz¨®n del mundo viene mi nombre, ?yo d¨®nde vivo? ?O yo no vivo? ?Existo o no existo? ?Est¨¢ mi nombre puesto en un buz¨®n, luego existo!; que no est¨¢ puesto, luego no existo!". ?Seguramente, Descartes no se ilumin¨® con la luz de esta empresa! Pagu¨¦ el recibo' y el enganche, y... ese d¨ªa tampoco tuve luz; por la tarde del d¨ªa siguiente me la dieron. Y digo yo:, ?no dicen que est¨¢n a nuestro servicio, que trabajan para ser cada d¨ªa m¨¢s eficaces? ?Por qu¨¦ no me avisaron? ?Por qu¨¦ no se cercionaron de que yo hab¨ªa recibido el aviso? ?Pi¨¦nsenlo, les puede pasar a ustedes Conque les aconsejo no te ner mucha comida congelada en la nevera;. graben lo que van escribiendo en el ordenador cada corto periodo de tiempo; c¨®mprense un despertador a pilas . Y, por supuesto, recorni¨¦ndense a la luz del Esp¨ªritu Santo para que unos se?ores no decidan dejarlos a oscuras. Alfonso Horcas Arroyo. .