Amanece por el Este

Amanece de nuevo en el Este. Es posible que seis de los quince pa¨ªses que se clasifiquen para la fase final de la Eurocopa de 1996 sean del antiguo bloque comunista. La cifra representa un cambio radical en relaci¨®n con el pasado reciente. Significa el renacimiento de un 'imperio' que desempe?¨® un papel destacado en las dos primeras d¨¦cadas de la competici¨®n. Expresado en porcentajes, el Este europeo ahora puede conquistar el 40% de las plazas disponibles en un torneo donde, desde 1960 hasta 1976, suministr¨® el 42,5% de los cuartofinalistas, para luego caer en un profundo bache.

Bajo este enfoque, habr¨¢ que resistir la tentaci¨®n de saludar como revolucionaria la situaci¨®n actual de finalistas electos como Rusia, Bulgaria, Ruman¨ªa, la Rep¨²blica Checa y Croacia. Croacia empat¨® ayer a uno en Split frente a Italia. Los italianos de adelantaron por medio de Albertini (In.29) y empat¨® Suker de penalti (m. 49). En otro partido de la Eurocopa, disputado ayer, Alemania gole¨® por 6-1 a Moldavia en Leverkusen.

Pero, por otro lado, los t¨¦cnicos que han viajado por las antiguas rep¨²blicas sovi¨¦ticas concuerdan en afirmar que, una vez superados los traumatismos sociales y econ¨®micos derivados del brutal cambio pol¨ªtico, selecciones como las de Georgia y Bielorusia pueden emerger como serios rivales.

Pero la realidad es que tanto Croacia, como Ruman¨ªa, Rusia y Bulgaria han dominado sus grupos con equipos basados en jugadores muy experimentados. Se trata de cuatro selecciones donde los hombres clave suelen tener entre 26 y 29 a?os, varios de ellos dedicados a aprendizajes m¨¢s o menos forzosos en ligas occidentales. Se trata de Boban (27), Prosinecki (26) y Suker (27); Balakov (29), Kostadinov (28), Letchkov (28) y Stoichkov (29); Kharin (27), Onopko (25), Karpin (26) y Dobrovolski (28); Belodedic (31), Popescu (28), Dumitrescu (26) y Hagi (30).

De esta forma, el Este est¨¢ cambiando la tendencia negativa registrada durante la d¨¦cada de los ochenta cu¨¢ndo la Eurocopa se convirti¨® en un torneo sin bloque del Este, excepci¨®n hecha de la edici¨®n de 1988 cuan do la selecci¨®n sovi¨¦tica Seis de los 15 finalistas de fue batida en la final la Eurocopa pueden por la Holanda de Van Basten. Cuatro a?os proceder del antiguo despu¨¦s, se present¨® en Suecia bajo la inusitada bloque comunista bandera de una CEI que no era ni hoz ni martillo y s¨®lo sirvi¨® para ilustrar los efectos desmotivadores de las escisiones pol¨ªticas. Ah¨ª reside el reto para los nuevos magos de oriente. La cuesti¨®n es si, una vez en Inglaterra, ser¨¢n capaces de tomar el testigo b¨²lgaro y entrar con el mismo impacto que la banda de Stoichkov tuvo en el Mundial del ano pasado.

"Yo lo veo muy posible", comenta el seleccionador croata, Miroslav Blazevic. "Porque hoy d¨ªa pueden verse muchas de las selecciones hist¨®ricas de la Europa occidental que practican un f¨²tbol mecanizado, casi robotizado. Pienso que las posibilidades para los pa¨ªses como el nuestro nacen de este hecho. Tenemos jugadores capaces de improvisar, de sorprender con cosas. imprevisibles. Si hay que decirlo todo en una palabra, pues, originalidad".

Los cambios de formato dificultan las comparaciones en una Eurocopa que, en 1996, se disputar¨¢ por primera vez con 16 selecciones en la fase final. Estos son los pa¨ªses del antiguo bloque comunista que, hasta ahora, han estado entre los ocho cuartofinalistas : 1960: Yugoslavia, Ruman¨ªa Checoslovaquia, URSS (campe¨®n). 1964: Hungr¨ªa, URSS. 1968: Yugoslavia, URSS, Bulgaria, Hungr¨ªa. 1972: URSS, Yugoslavia, Hungr¨ªa, Ruman¨ªa. 1976: URSS, Yugoslavia, Checoslovaquia (campe¨®n). 1980: Checoslovaquia. 1984: Yugoslavia, Ruman¨ªa. 1988: URSS. 1992: CEI (Yugoslavia se clasific¨® pero fue descartada por el boicoteo de la ONU).