Los 100 d¨ªas de siete 'minialcaldes'

?Alcaldes de peque?as ciudades o gestores de decisiones ajenas? Los nuevos concejales de 11 de los 21 distritos en que se divide Madrid no se ponen de acuerdo. Unos se enorgullecen de tener a su cargo 400.000 habitantes "viene a ser como la d¨¦cima gran ciudad espa?ola" arguye el edil de Usera y Carabanchel, Alberto L¨®pez Viejo y otros se tapan con la modesta manta de la mera gesti¨®n, como Javier Delgado, el responsable de Ciudad Lineal (218.000 habitantes). Pero al hacer balance de sus primeros 100 d¨ªas en sus respectivos distritos, todos reconocen que su verano ha consistido, sobre todo, en recibir a vecinos. Cientos de ellos.

Soy como el m¨¦dico del seguro", bromea Delgado. El presidente del distrito de Salamanca, Fernando Mart¨ªnez Vidal, asegura que ha recibido ya a m¨¢s de 300. De uno en uno, porque en esa zona casi no hay asociaciones de vecinos.

En el otro distrito que atiende, el de Villaverde, las quejas o peticiones suelen tener alg¨²n portavoz existen 48 asociaciones entre sus habitantes, y Mart¨ªnez ya ha conocido a los representantes de 25 de ellas. "All¨ª hay m¨¢s conciencia de barrio", sentencia. El resto de los concejales no lleva la cuenta de las agrupaciones o vecinos particulares que han recibido.

"Un concejal de distrito es un pol¨ªtico a pie de calle, y eso es muy bonito,. aunque a veces te choca la diversidad de problemas que te cuentan, que adem¨¢s suelen ser asuntos muy cotidianos", explica la concejal de Tetu¨¢n y Fuencarral, Beatriz Elorriaga.

Ella ya conoc¨ªa Tetu¨¢n, donde fue jefa de servicios culturales, pero ha tenido que patearse Fuencarral. Casi todos han combinado las reuniones con las visitas a mercados, colegios o barrios junt¨® con, los trabajadores de las juntas municipales. "Si no sales del despacho te conviertes en una especie de funcionario de lujo", sentencia Delgado.

De balneario, nada

No corre ese peligro el nuevo responsable de Retiro, Sigfrido Herr¨¢ez, que ha cambiado Latina por el doblete del distrito "balneario" (como suelen referirse a ese c¨¦ntrico barrio los compa?eros de Herr¨¢ez) y la concejal¨ªa que se encarga de uno de los problemas que m¨¢s preocupan a los madrile?os: la vivienda. "De balneario, nada", protesta. "Tengo el mismo volumen de trabajo o m¨¢s que en Latina", aclara.Eso s¨ª, reconoce que los vecinos de Retiro son distintos, "menos agresivos". "No quiero decir que influya la clase social, posiblemente la diferente actitud tiene mucho que ver con la situaci¨®n en la que est¨¢ el distrito", aclara.

Una opini¨®n parecida a la que expresa Isaac Ramos, quien a?ade al distrito de San Blas -que ya presidi¨® en la anterior legislatura- el de Moratalaz, un barrio -que encuentra. "menos re¨ªvindicativo". Opina que "hay otro tipo de ciudadanos".

L¨®pez Viejo, el benjam¨ªn entre los concejales de Madrid (tiene 27 a?os), tiene a su cargo dos distritos tradicionalmente combativos. "Hay asociaciones de vecinos muy fuertes", reconoce. Y, medio en broma, confiesa que el edil de Izquierda Unida F¨¦lix L¨®pez Rey ya le ha dado alg¨²n que otro quebradero de cabeza

Los periplos por las calles de la mano de los arquitectos y otros t¨¦cnicos municipales le han servido, como a otros muchos de sus compa?eros, para conocer una zona en la que pocas veces hab¨ªan puesto un pie pocos viven en el distrito que el alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, les adjudic¨® en junio.

Elorriaga vive en el barrio de Salamanca, como Mart¨ªnez Vidal; Herr¨¢ez duerme en Latina, aunque considera la posibilidad de mudarse a Retiro y L¨®pez Viejo s¨®lo hab¨ªa ido a Usera para llevar su coche al taller. Mart¨ªnez Vidal hered¨® el distrito de Villaverde de Esperanza Aguirre (primera teniente de alcalde), quien fue vocal en ese barrio durante muchos a?os y quer¨ªa que le sucediera alguien de su confianza: ¨¦l fue consejero durante la. etapa de Aguirre en Medio Ambiente.

Reconoce que hubo un rechazo inicial entre algunos vecinos de Villaverde por tener asignado un concejal que no conoce el distrito "Pero se les olvida en cuanto te ven buena voluntad".

La concejal de Puente de Vallec¨¢s, Eva Dur¨¢n, en cambio, conoce muy bien esa zona porque fue vocal del PP durante el mandato anterior, y Elena Utrilla, su antecesora en el cargo, hab¨ªa depositado mucha confianza en ella. Dur¨¢n vive en Carabanchel, pero a, veces pernocta. en casa de unos t¨ªos suyos en Puente, de Vallecas si se le hace muy tarde.

Dur¨¢n ha combinado las conversaciones con los vecinos, con reuniones con los nuevos consejeros del gobierno. regional. Al igual que, otros de sus compa?eros, ha aprovechado la llegada del. PP a la Comunidad de Madrid para pedir la finalizaci¨®n de obras o resoluci¨®n de determinados problemas.

Dur¨¢n ha sido exhaustiva: se ha reunido ya con todos los consejeros menos con la de Sanidad y Asuntos Sociales, Rosa Posada, que ya le ha fijado cita. Ha, conseguido encarrilar en las v¨ªas de los pasillos alfombrados la rehabilitaci¨®n del casco antiguo. Por: algo se empieza.

Un aliado para el parque

Otros concejales se han dedicado m¨¢s a sus propios correligionarios en el Ayuntamiento de Madrid. Herr¨¢ez dice que ha encontrado un buen aliado en el edil de Medio Ambiente, Adriano Garc¨ªa Loygorri, para acometer de una vez la rehabilitaci¨®n del parque que da nombre (y sombra y frescor) a su distrito. (Retiro). Y asegura que en los pr¨®ximos presupuestos se incluir¨¢ un apartado para arreglar esa zona verde.En resumidas cuentas, los primeros 100 d¨ªas de los presidentes de los distritos han servido m¨¢s que nada para tomar contacto con los administrados, conocer los problemas que les van a subir la tensi¨®n en los pr¨®ximos cuatro a?os y empezar a recorrer una de las inevitables labores de un concejal de distrito: peregrinar por despachos de amigos, compa?eros e incluso rivales para intentar conseguir dinero, apoyo y promesas paya resolver los muchos problemas sobre los que pueden hacer poco o nada.