Partido al limbo

Sin riesgo. Sin riesgo no hay f¨²tbol, o apenas lo hay. Ninguno de los dos equipos asumi¨® el menor riesgo en busca del gol. En ese sentido, Espa?a tiene dos disculpas: jugaba fuera y el empate le bastaba. Y Dinamarca tiene una excusa: el empate tambi¨¦n le bastaba. Entre uno y otro el partido se fue al limbo.Disposici¨®n. Lo mejor de Espa?a en la primera parte. Disposici¨®n para ofrecerse, para desmarcarse, para enviar al desmarcado, para tener el siguiente movimiento pensado antes de recibir. Disposici¨®n para arrancar cuando va a salir el pase y para pasar cuando el compa?ero est¨¢ arrancando.

Despiste. Lo peor de Espa?a en la segunda parte. El gol sent¨® muy mal durante m¨¢s de un cuarto de hora, porque el equipo espa?ol estaba preparado para cualquier cosa, menos para encajar un gol. El tanto envalenton¨® algo a los daneses y la falta de toque y de criterio de un equipo que s¨®lo estaba previsto para resistir, nunca para jugar, cre¨® demasiado desconcierto.

Laudrup. Alkorta sali¨® a perseguirle al medio campo. Si se escapaba, no hab¨ªa reparo en cualquier otro en hacerle falta. Con eso se diminuy¨® much¨ªsimo su efectividad. Tanta precauci¨®n estaba justificada. Lo confirma que la ¨²nica vez que pudo hacer jugada lleg¨® el gol dan¨¦s.

Aislados. Primero Pizzi y despu¨¦s Alfonso. Pizzi se abri¨® a los lados y por su hueco se asomaron Caminero, Manjar¨ªn y Luis Enrique, pero s¨®lo hasta que lleg¨® el gol. Luego, nada. Alfonso, nada. Cuando sali¨® Espa?a ya no ten¨ªa ni la m¨¢s remota intenci¨®n de atacar.