Conmoci¨®n en el boxeo brit¨¢nico tras la muerte de un p¨²gil escoc¨¦s
, El mundo del boxeo est¨¢ de luto. James Murray, de 25 anos, aspirante al t¨ªtulo de campe¨®n brit¨¢nico de los pesos gallo, falleci¨® ayer, minutos antes. de las nueve de la ma?ana, en el hospital General Sur de Glasgow. La muerte del boxeador, que sufri¨® da?os cerebrales irreparables en el combate celebrado en la ciudad escocesa el pasado viernes por la noche, ha vuelto a destapar la caja de los truenos contra un deporte que cuenta con una larga lista de v¨ªctimas.
Las circunstancias que, han rodeado el KO de James Mucrray sobre el ring instalado en un hotel de Glasgow no han hecho sino a?adir m¨¢s le?a al fuego de una pol¨¦mica que se prev¨¦ de amplias dimensiones sociales.
La velada de boxeo entre el fallecido, James Murray, y el poseedor del t¨ªtulo, el tambi¨¦n escoc¨¦s Drew Docherty, no s¨®lo termin¨® en tragedia para ambos boxeadores. La reacci¨®n violenta de una parte de los es pectadores que asistieron al combate dio lugar a una pavo rosir batalla campal que se sal d¨® con cinco heridos en el hospital y un espect¨¢culo de hooliganismo que ha dejado consternada a la opini¨®n p¨²blica del Reino Unido.
Menzies Campbell, portavoz de deportes del Partido Liberal Dem¨®crata, reclam¨® ayer una urgente investigaci¨®n en el mundo del boxeo, mientras l¨ªderes pol¨ªticos escoceses reclamaban de la Junta Brit¨¢nica de Control del Boxeo medidas tajantes para acabar de una vez con la violencia que genera este de?orte m¨¢s all¨¢ del cuadril¨¢tero.
Respetables comensales
La pelea entre los p¨²giles Murray y Docherty discurr¨ªa sobre el ring ante los ojos de cuatrocientos respetables comensales que hab¨ªan pagado el equivalente, a 10.000 pesetas por disfrutar de una noche de boxeo acompa?ada de las excelencias culinarias.
La velada de boxeo estaba pensada para alegrarles la cena, a?adiendo un toque de emoci¨®n al men¨². Pero la emoci¨®n alcanz¨® cotas imprevistas cuando el joven Murray, jardinero paisajista de profesi¨®n, cay¨® en el duod¨¦cimo asalto sobre la lona herido mortalmente.
Detr¨¢s de los discretos comensales, una "jaur¨ªa humana" de otros doscientos hinchas del boxeo comenz¨® entonces a dar muestras de disgusto. Primero lanzaron objetos contundentes contra los comensales, m¨¢s tarde contra el ¨¢rbrito del combate y finalmente contra los periodistas.
Los camilleros lograron abrirse paso a duras penas hasta el cuadril¨¢tero y rescatar al joven p¨²gil. La larga operaci¨®n quir¨²rgica a la que fue sometido Murray para retirar un co¨¢gulo de sangre de su cerebro dio paso a un diagn¨®stico extremadamente pesimista. El boxeador estaba cl¨ªnicamente muerto. Horas despu¨¦s sobreven¨ªa la muerte fatal.
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