Una experiencia necesaria

La experiencia era necesaria, aunque se fracasara. Despu¨¦s del intento fallido de Indur¨¢in, los t¨¦cnicos del Banesto llegaron ayer a la conclusi¨®n de que quiz¨¢s "no se ha analizado suficientemente el rendimiento en altitud". "Por lo que hemos observado en los tests" , explic¨® Ech¨¢varri, se produce un d¨¦ficit de ox¨ªgeno cuando se acumulan los kil¨®metros en altitud". Los hombres de Indur¨¢in dieron as¨ª carpetazo al r¨¦cord de la hora y descartaron volver a intentarlo esta semana. "No nos vemos capaces de lograrlo". La altitud era la condici¨®n necesaria para que Indur¨¢in pudiera batir a Rominger.Francesco Moser meti¨® el r¨¦cord de la hora en el ba¨²l de los especialistas; 10 a?os despu¨¦s, Miguel Indur¨¢in lo devolvi¨® al terreno de los grandes corredores, y mes y medio m¨¢s tarde Rominger se lo envi¨® de nuevo a los espec¨ªficos, al campo de Moser. La marca estratosf¨¦rica (55,292 kil¨®metros) lograda por el suizo en Burdeos ha convertido cualquier intento de batirla en un objetivo cuya preparaci¨®n debe ocupar casi la mitad de la temporada de cualquier gran campe¨®n. Indur¨¢in lo intent¨® s¨®lo una semana despu¨¦s de quedar segundo en un Mundial monta?oso; s¨®lo dos meses despu¨¦s de ganar su quinto Tour.

"Aqu¨ª no existen los momentos m¨¢gicos", dec¨ªa Sabino Padilla, m¨¦dico de Indur¨¢in, en v¨ªsperas del intento fallido. "Esto no es una carrera de 100 metros o salto de longitud, que s¨®lo duran 10 segundos. Para batir el, r¨¦cord de la hora hay que tener 3.600 segundos m¨¢gicos, siguiendo esa teor¨ªa. Y eso es casi imposible". Ayer deber¨ªan haber confluido unas condiciones exteriores ideales y un ciclista, Miguel Indur¨¢in, en un momento de forma ideal. Ninguna de las dos se produjo ayer. Ambas cosas son incontrolables exteriormente. Nadie manda en la meteorolog¨ªa; nadie manda en el corredor: hasta el atleta m¨¢s preparado tiene un d¨ªa malo, un d¨ªa en el que se, siente perfectamente pero nota que las piernas no le andan. Moser tuvo que hacer varios intentos fallidos en M¨¦xico a lo largo de varias semanas hasta dar con el punto ideal. En su caso, la preparaci¨®n cient¨ªfica jug¨® un gran papel: pod¨ªa permit¨ªrselo, era su ¨²nico objetivo y ten¨ªa tiempo para cumplirlo. Indur¨¢in jugaba con varios objetivos contrapuestos y bastante premura de tiempo: estamos en octubre, final de una larga y. trabajada temporada. En su caso, el mito de la preparaci¨®n cient¨ªfica qued¨® en el lugar que debe ocupar. Aunque las matem¨¢ticas juegan su papel en el r¨¦cord, el albur a¨²n lo juega mayor. Nada es te¨®rico en el ciclismo, ni siquiera la hora. Y menos jug¨¢ndosela en altitud -un terreno a¨²n experimental- y al aire libre.

Algunos t¨¦cnicos presentes ayer en el vel¨®dromo de Bogot¨¢ opinan que Indur¨¢in se precipit¨® a la hora de tornar la salida. Una precipitaci¨®n es la refutaci¨®n del m¨¦todo cient¨ªfico. Quiz¨¢s la obsesi¨®n con el anem¨®metro, con el viento, hizo olvidar otros factores, como la temperatura y la humedad- y perturb¨® la concentraci¨®n de Indur¨¢in.