UN D?A M?S

Decana de la humanidad viva desde 1987, la anciana francesa Jeanne Calment, que cumpli¨® 120 a?os el pasado 21 de febrero, se prepara para batir el r¨¦cord absoluto de longevidad al cumplir hoy martes los 120 a?os y 238 d¨ªas, uno m¨¢s que los 120 a?os y 237 d¨ªas que ten¨ªa el japon¨¦s Chigechiyo Izumi cuando falleci¨® de neumon¨ªa otro 21 de febrero, el de 1986. Calment fue proclamada decana del mundo en 1988 por el Libro Guinness de los r¨¦cords tras la muerte de la brit¨¢nica Anna Williamis a los 114 a?os. La villa de Arl¨¨s, en la Provenza francesa, donde reside en una casa de ancianos, viene celebrando cada a?o su cumplea?os, con asistencia de ministros, reporteros, cadenas de televisi¨®n y curiosos a los numerosos actos celebrados. Casi ciega, sorda y en una silla de ruedas, ya en 1993 confes¨® a su m¨¦dico V¨ªctor L¨¨bre: "Comienzo a hacerme a la idea de ser un fen¨®meno", y seg¨²n el facultativo "se ha habituado a la idea de que puede vivir siempre". L¨¨bre ya coment¨® hace dos a?os que "lo mental sostiene a lo f¨ªsico en esta mujer, que nunca se dej¨® aplastar por las tensiones y que siempre super¨® las dificultades". Nacida en 1875, en tiempos de la III Rep¨²blica, siendo presidente el mariscal MacMahon, enterr¨® a 17 presidentes de Francia, vivi¨® dos guerras mundiales y ha dicho del pintor Vincent van Gogh, que vivi¨® un tiempo en la localidad, que "era feo como un piojo". Seg¨²n Fernand Pignol, profesor de gerontolog¨ªa de la Universidad de Marsella, no se conoce a nadie que haya llegado a su edad con condiciones f¨ªsicas y psicol¨®gicas tan notables. Porque la anciana dej¨® de fumar y de tomar su copita diaria de oporto, su vicio favorito, cuando ten¨ªa 117 a?os. Hija de un armador, se cas¨® a los 21 a?os, hace casi un siglo, y acord¨® con su marido no tener m¨¢s de un hijo "para preservar su libertad". Antes de los dos a?os naci¨® su hija Ynonne. Y aunque se va encorvando a?o tras a?o y las arrugas le cubren el rostro mantiene vivo su esp¨ªritu hasta llegar a decir en una ocasi¨®n a su m¨¦dico: "No me duermo, doctor, repaso los buenos momentos de mi vida y nunca me aburro".-