La Opel decide no renovar contrato con Graf

El consorcio automovil¨ªstico Opel anunci¨® ayer que no renovar¨¢ a fin de a?o el contrato publicitario, por un importe de 1,9 millones de marcos anuales (unos 163 millones de pesetas), con la tenista Steffi Graf, de 26 a?os. La no renovaci¨®n del contrato se relaciona con el conflicto en que se encuentra implicada la tenista, acusada por un presunto delito de evasi¨®n de impuestos, por el que ya est¨¢n encarcelados su padre, Peter Graf, y su asesor fiscal Joachim Eckardt.El portavoz del consejo de vigilancia de Opel, Hans Wilhelm, anunci¨® ayer su pesar por "el fin de una buena sociedad" con Graf y asegur¨® que "no hay dudas sobre su decencia e integridad". No obstante, Opel no renovar¨¢ el contrato con Graf por las diferencias surgidas con los abogados defensores, que no est¨¢n de acuerdo con la estrategia propuesta por el consorcio automovil¨ªstico de clarificar todo el caso.

Cuando estall¨¦ el esc¨¢ndalo, con la detenci¨®n del padre de la tenista a principios de agosto, Opel se apresur¨® a salir en defensa de su principal figura publicitaria. A medida que el caso se complicaba, Opel ofreci¨® a la tenista formar un equipo encargado de gestionar sus finanzas, asesorarla y llevar adelante el complicado asunto. Todo parec¨ªa ir por ese camino, hasta que esa cooperaci¨®n tropez¨® con el desacuerdo sobre el papel que le corresponde a un representante de Graf, el norteamericano Phil de Picciotto, con una fama m¨¢s que dudosa. Opel pretend¨ªa que Graf se separase de Picciotto, pero todo parece indicar que este personaje guarda la clave para poder seguir la pista a los millones de marcos situados en diferentes para¨ªsos fiscales.

La exigencia de Opel resultaba por eso imposible de cumplir. Por ende el consorcio automovil¨ªstico est¨¢ muy interesado en aparecer ante la opini¨®n p¨²blica y los consumidores como algo limpio, tras haberse descubierto hace unos meses el esc¨¢ndalo de varios altos directivos de Opel que se lucraron con sobornos en especie procedentes de empresas proveedoras. La decisi¨®n del consejo de vigilancia fue radical y despidi¨® a los implicados. Ahora, Opel parece haber optado por distanciarse de la tenista y evitar que su publicidad tenga un efecto bumer¨¢n sobre la marca.

No se tiene noticia de que otras empresas vayan a seguir el mismo camino que la Opel. Graf tiene un contrato de tres a?os con una empresa de Hong Kong para promocionar su ropa; de una marca de desodorante recibe dos millones de marcos anuales (m¨¢s de 170 millones de pesetas) y otro tanto de Adidas.

Al mismo tiempo que se anunci¨® la decisi¨®n de Opel, el semanario Der Spiegel public¨® ayer la informaci¨®n de que el pasado viernes Graf se vio por segunda vez las caras con la fiscal encargada de su caso durante cuatro horas. Este interrogatorio ha incrementado la ceremonia de la confusi¨®n. Graf no ha reconocido como suyas las firmas en la declaraci¨®n de la renta y en otros documentos. Ahora se plantea la cuesti¨®n de si se emple¨® para firmar esos papeles una m¨¢quina de firmar aut¨®grafos o se realiz¨® una falsificaci¨®n.