Las concentraciones no existen

?Concentraci¨®n? ?Para qu¨¦? Es una palabra que no conocen los jugadores del Compostela cuando juegan en Santiago. La v¨ªspera del partido la pasan todos en sus casas, quedan al d¨ªa siguiente a las doce en un hotel, ven el partido de Segunda del Canal +, comen y para el campo. Ni siquiera hay sermones t¨¢cticos."Del partido s¨®lo hablo a mis jugadores nada m¨¢s que cinco minutos en el vestuario. Son aspectos muy concretos", dice Fernando V¨¢zquez. "Cada jugador ya sabe sobradamente lo que ha de hacer, porque durante la semana los movimientos que hemos ensayado han ido dirigidos a neutralizar o sorprender al contrario".

Despu¨¦s, en el descanso, les vuelve a hablar, consultando las notas que ha tomado durante la primera parte. "Los primeros 15 minutos no veo a mi equipo", dice V¨¢zquez, "s¨®lo me fijo en el contrario, y apunto todo para que luego no se me olvide ning¨²n detalle. ?sas son las ¨²nicas consignas que doy a mis jugadores, todas sobre situaciones muy concretas".

Esta falta de concentraciones para los partidos de casa supone un importante ahorro en el presupuesto, que de esta manera no destina m¨¢s que a gastos de desplazamientos unos 20 millones de pesetas, y eso que el equipo parte desde uno de los confines de la Pen¨ªnsula. "En Santiago no nos concentramos, pero cuando viajamos fuera lo hacemos con toda dignidad, siempre en avi¨®n y aloj¨¢ndonos en hoteles de categor¨ªa, porque conseguimos en ellos precios buen¨ªsimos de fin de semana", asegura el administrador.

A la vuelta de cada viaje aguarda un d¨ªa de entrenamiento. Es la jornada que el t¨¦cnico dedica a la recuperaci¨®n de los jugadores, siguiendo los m¨¢s modernos m¨¦todos de la preparaci¨®n f¨ªsica. El d¨ªa de descanso ser¨¢ el siguiente.