Al tiempo
El sombrero de copa del que sal¨ªan las revelaciones sobre esc¨¢ndalos y corrupciones parece haberse tomado vacaciones. Una de dos, o las negociaciones de La Moncloa fueron fruct¨ªferas a dos bandas o se espera la cercan¨ªa de las supuestas elecciones de marzo para emplear esta vez el bombardeo de napalm. Mientras tanto, los se?ores Pujol y Duran Lleida insisten con su truculento concepto de la madurez democr¨¢tica, consistente en tragarse los asesinatos de Estado como natillas o crema catalana, as¨ª en el caso de la Baader Meinhoff como en el de los terroristas del IRA ejecutados por Margaret Thatcher en Gibraltar. Ah¨ª est¨¢, ah¨ª est¨¢ la Puerta de Alcal¨¢ de la madurez democr¨¢tica y nos presta la reivindicaci¨®n rom¨¢ntica de que en el pr¨®ximo milenio se modifique gen¨¦ticamente la raza de estadistas, pagando lo que sea.Pero aunque ya todo el mundo, hasta los ni?os de los jardines de infancia, podr¨ªa dar una explicaci¨®n de los GAL, con nombres, apellidos y apodos, la ausencia de nuevas revelaciones, la jur¨¢sica l¨®gica judicial, la campa?a de los estadistas en favor de la impunidad pol¨ªtica de las manos sucias y lo escuchimizado que se ha quedado Barrionuevo cual eccehomo con la corona de espinas -al que se le han adelgazado las narizotas Karl Malden y morado de martirio las sienes como a La Lirio o a la Mar¨ªa Amparo-, tengo la femenina intuici¨®n de que en un momento indeterminable volver¨¢ el orden natural de las cosas, gane quien gane las pr¨®ximas elecciones generales.
El Estado Delincuente seguir¨¢ autolegitimado, y un Galindo m¨¢s Galindo que Galindo ocupar¨¢ su lugar en esta met¨¢fora. Estadistas m¨¢s estadistas que estos estadistas nos van a madurar democr¨¢ticamente. Los ni?os jugar¨¢n a terroristas de Estado, los listos, y a comisiones parlamentarias, los tontos.
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