Suker mantiene vivo al Sevilla

Suker mantiene al Sevilla en Europa. Un gol de bandera del croata, cuando la eliminatoria estaba perdida, acab¨® con la agon¨ªa sevillista en El Pireo. La ofrenda a San Nectario surti¨® efecto, y el santo griego se apiad¨® hasta el final del equipo de Juan Carlos ?lvarez. Con el partido perdido y plagado de ocasiones griegas, la ¨²nica falta que lanz¨® el Sevilla cerca del ¨¢rea fue suficiente para decantar la eliminatoria. El Olympiakos, que domin¨® siempre, no tuvo a los dioses de su parte. Dos balones al poste -el segundo, tras el 2-1 y a falta de tres minutos para acabar la pr¨®rroga- lo pusieron de manifiesto.El Sevilla pas¨® por muchos apuros. El desconcierto inicial de sus tres centrales y las acciones de Juskoviac hac¨ªan impensable el resultado final. Juanito, de libre por delante de Martag¨®n y Diego, vigilantes de Ivic y a Juskoviac, se ve¨ªan sorprendidos constantemente por las llegadas en pared del 10 del Olympiakos, Karapialis. El poste deshizo el primer disparo de Karapialis a los cinco minutos, y Unzu¨¦, el mejor ayer, se emple¨®,a fondo en otros dos disparos del polaco Juskoviac que llevaban etiqueta de gol. Fueron los peores momentos para el conjunto andaluz, incluida la jugada del minuto 30. El ataque griego se perdi¨® por el costado izquierdo a favor del Sevilla, pero el Olympiakos, m¨¢s metido en el partido, culmin¨® la jugada con un centro de Ivic que cabece¨® Juskoviac a la red. La grada estall¨® en algarab¨ªa, pero el l¨ªnea mantuvo la bandera en alto, y el h¨²ngaro Puhl anul¨® el gol.

Pese a mantener el 0-0, el Sevilla vivi¨® siempre al borde del suicidio. El trabajo de Marcos y Pepelu en el centro del campo se romp¨ªa por el v¨¦rtice que formaba Moacir. Arriba, Suker era una isla m¨¢s de El Pireo, pero sin conexi¨®n mar¨ªtima ni terrestre. Y en defensa, el desconcierto persisti¨® en cada acci¨®n en la que interven¨ªa Juskoviac. En la reanudaci¨®n se mantuvo el mismo espect¨¢culo. Olympiakos amagaba sin culminar ninguna jugada, y el Sevilla se arropaba cada vez m¨¢s atr¨¢s confiado en su suerte.

Los fallos griegos hicieron que el Sevilla mejorar¨¢ su posici¨®n en el campo. Moacir contribuy¨® a que el bal¨®n pasara m¨¢s tiempo en poder del equipo, y los centrales acabaron por poner orden, salvo en las apariciones, m¨¢s espor¨¢dicas, de Juskoviac. Pero el Olimpiakos no arroj¨® la toalla.

El inicio de la pr¨®rroga comenz¨® con el segundo mazazo del Olympiakos. Ivic penetr¨® en por el costado derecho del ¨¢rea agarrado por Juanito, y acab¨® en el suelo. Puhl no dud¨® en se?alar la m¨¢xima falta, y Juskoviac en ejercer de verdugo. El 2-0 clasificaba a los griegos, y el Sevilla parec¨ªa sin capacidad de reacci¨®n para buscar el gol que les devolviera la ventaja. Sin embargo, estar fuera de Europa sirvi¨® de estimulante. El Sevilla se ech¨® arriba en busca del gol y dispuso de sus mejores ocasiones. Randos sac¨® una volea de Paz dirigida a su escuadra, y Carlos perdi¨® un mano a mano en el ¨²ltimo toque. La tercera ocasi¨®n fue para Suker: una falta sobre Pepelu a 25 metros de la porter¨ªa. El croata lanz¨® implacable.