Tom¨¢s Eloy Mart¨ªnez, novela las peripecias del cad¨¢ver de Evita
El escritor ha vendido en Argentina m¨¢s de 100.000 ejemplares de la obra
Ahora hay gente que jura que los hechos contados en Santa Evita son ciertos, y asegura, adem¨¢s, que los presenci¨®. Y sin embargo -no cesa de repetir Tom¨¢s Eloy Martinez-, son falsos. Lo que pasa es que la novela est¨¢ contada con recursos del mejor periodismo y sorprendentes resultados de verosimilitud. Con 100.000 ejemplares vendidos en Argentina en los primeros 15 d¨ªas, la novela, publicada por Seix Barral, ha contribuido decisivamente a la actual nostalgia por Eva Per¨®n, "un mito" -dice el escritor-"genuinamente lat¨ªnoamencano".
La novela de Evita naci¨® cuando tres oficiales. argentinos de inteligencia quisieron corregir la versi¨®n que se daba en una obra suya anterior, La novela de Per¨®n, de las peripecias del cad¨¢ver de Evita, la que hab¨ªa sido la verdadera dirigente espiritual del peronismo, muerta a los 32 a?os de un c¨¢ncer de ¨²tero. Su cuerpo, embalsamado con una perfecci¨®n que rayaba en lo sobrenatural por un t¨¦cnico espa?ol, el aragon¨¦s Ara (uno de los cuatro personajes reales de la novela), fue un cad¨¢ver n¨®mada tras el derrocamiento del general y vivi¨® el tipo de borrosas peripecias de las que nacen las leyendas. ?Por qu¨¦ los oficiales quisieron contar la verdad? Prurito de figurar en la historia, sugiere Mart¨ªnez: "Quienes la han protagonizado quieren que se sepa".Toda la obra de Tom¨¢s, Eloy Mart¨ªnez, nacido en el norte de Argentina hace 61 a?os, est¨¢ dirigida a desmontar el espejismo porte?o de que la cultura de ese pa¨ªs es europea, racionalista, francesa -un mito que se afianza con la literatura deliberada de Borges y Bioy Casares-, y a demostrar que tambi¨¦n est¨¢ muy compuesta de Italia y Espa?a, y mucho m¨¢s emparentada con su propio continente de lo que en ese pa¨ªs se suele aceptar. Sin poder reivindicar ya a personajes como Maradona, Gardel o el propio Per¨®n, desgastados por sus propias debilidades, Argentina, "que tradicionalmente padeci¨® un delirio de grandeza, descubre de pronto qu¨¦ el mito de Evita la representa, en su misi¨®n de promesa incumplida, destino truncado, y la iguala a otros pa¨ªses del continente". Cort¨¢zar ya sugiri¨® con su obra algo parecido.
En torno a Per¨®n
Actual profesor de Estudios Latinoamericanos en la Rutgers University, de Nueva Jersey, Mart¨ªnez culmina con Santa Evita un amplio ciclo de escritura en torno a Per¨®n, iniciado en 1970 con la transcripci¨®n de las memorias del dictador exiliado en Espa?a, a lo que un tiempo despu¨¦s, "en un duelo narrativo", contrapuso las antimemorias de La novela de Per¨®n (1985).Esta novela lanz¨® al escritor en siete idiomas; con ¨¦l iniciaba -despu¨¦s de los cuentos Lugar com¨²n la muerte (1979)-, una l¨ªnea de escritura jugando con la realidad y la ficci¨®n que no suele ser habitual en espa?ol, y que presumiblemente tiene algo que ver con u?a veterana dedicaci¨®n al periodismo. Frente a la llamada novela de no ficci¨®n, que utiliza recursos de novela, para contar la realidad (A sangre fr¨ªa, por ejemplo), Tom¨¢s Eloy Mart¨ªnez utiliza recursos de periodismo para, proponer una realidad ficticia.
"Una novela es un acto extremo de libertad", dice Mart¨ªnez: "No hay ejercicio m¨¢s libre que la invenci¨®n de un texto en la p¨¢gina en blanco". "En La novela de Per¨®n, ala verdad, contrapon¨ªa la contraverdad. En Santa Evita, la tensi¨®n est¨¢ entre lo veros¨ªmil y lo inveros¨ªmil, lo que, por lo dem¨¢s, es el desaf¨ªo de toda novela: hacer creer". Y la raz¨®n de que sus t¨¦cnicas hayan resultado tan eficaces estriba en que el narrador parece sincero y en que sus t¨¦cnicas parecen period¨ªsticas: "La gente cree lo que lee en los peri¨®dicos y ve en la televisi¨®n".
Babelia
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