La sombra del antisemitismo
"StoIzman para presidente de... Israel". Una pancarta de este contenido y con una estrella de David en medio apareci¨® hace d¨ªas en uno de los m¨ªtines de Kwasniewski. El antisemitismo, otra vez, lleg¨® a tener la palabra en la pol¨ªtica polaca. Lemas antisemitas chocan tanto m¨¢s por cuanto el resto de la campa?a, a causa del gran n¨²mero de candidatos, es ca¨®tica y aburrida.Los ataques de los pocos, pero muy sonoros antisemitas afectaron no s¨®lo a Kwasniewski, sino tambi¨¦n a la candidata apoyada por la Iglesia, la presidenta del Banco Nacional de Polonia, Hanna Gronkiewicz Waltz, quien -seg¨²n sugiri¨® una emisora cat¨®lica- es jud¨ªa conversa. El fervor antisemita de algunos medios pr¨®ximos a la derecha lo tuvo que frenar el propio Episcopado, que en un comunicado oficial reprendi¨® a la emisora y pidi¨® perd¨®n a los afectados.
La locura lleg¨® al punto de que el comit¨¦ electoral del l¨ªder de la izquierda decidi¨® emitir un spot publicitario en el que se probaba que ¨¦ste no es jud¨ªo. Kwasniewski calificaba en ¨¦l de "calumnias", las declaraciones seg¨²n las cuales su madre era jud¨ªa. Para probar su "inocencia" lleg¨® a presentar en la publicidad fotos del entierro cat¨®lico de su madre, muerta a mediados de septiembre. Seg¨²n ¨¦l, la causa fue un infarto causado precisamente por las "acusaciones" de que era jud¨ªa.
La brutalidad de la campa?a en las ¨²ltimas semanas no se limita al antisemitismo. Walesa no dud¨® en llamar "hiena" a su ex colaboradora y ahora contrincante Hanna Gronkiewicz Waltz. El candidato de la derecha nacionalista insin¨²a en todos su programas electorales que Walesa es un "infiltrado" de Mosc¨². El extra liberal, Janusz Korwin Mikke, llama a sus rivales "sanguijuelas rojas".
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