El director Carl Franklin retrata la b¨²squeda del sue?o americano
"El demonio vestido de azul' une el cine negro y el realismo social
"Negros y blancos comparten el mismo sue?o americano, pero no su capacidad para conseguirlo". Eso dice el director negro Carl Franklin, que ha retratado en su segundo largometraje, El demonio vestido de azul, esa b¨²squeda del sue?o americano por parte de un joven de color a finales de los a?os cuarenta en Los Angeles. Con el cine negro como tel¨®n, Franklin refleja el dilema moral de un hombre para alcanzar ese sue?o americano. El demonio vestido de azul, producida por el cineasta Jonathan Demme y protagonizada por Denzel Washington, se estrena el pr¨®ximo viernes.
Carl Franklin es un cineasta negro -antes de dirigir fue actor de ¨¦xito en Estados Unidos - cuyo primer largometraje, One false move, caus¨® un enorme impacto y fue elogiado por la cr¨ªtica. Fue tras el estreno de Punk, la pel¨ªcula que realiz¨® para su tesis en el American Film Institute -donde coincidi¨® con el espa?ol Mariano Barroso-, cuando Franklin fue contratado para realizar el drama independiente One false move.La pel¨ªcula que ayer promocion¨® en Madrid Carl Franklin, El demonio vestido de azul, est¨¢ basada en la primera novela de misterio del mismo t¨ªtulo de Walter Mosley que tiene al personaje de Easy Rawlings como protagonista. "No necesariamente el cine negro se ha utilizado para reflejar la situaci¨®n de los negros en Estados Unidos", dijo Franklin, "pero s¨ª es un buen camino para tratar temas serios y profundos y llegar al p¨²blico".
El filme, protagonizado por Denzel Washington, Tom Sizemore, Jennifer Beals y Don Cheadle, narra la historia de Easy Rawlings, un joven reci¨¦n llegado de la guerra (finales de los a?os cuarenta) en una ciudad de Los ?ngeles en pleno auge. Le acaban de despedir y tiene que pagar su hipoteca, as¨ª que, cuando le ofrecen un trabajo poco claro pero muy bien pagado para localizar a una misteriosa mujer, lo acepta de inmediato. De repente se ve envuelto en una compleja red de asesinatos, chantajes y corrupciones policiales y pol¨ªticas.
Aunque El demonio vestido de azul se mueve dentro de los m¨¢rgenes del cine negro y sus elementos t¨ªpicos, Franklin no ha querido estancarse en ellos. "Tiene un tratamiento m¨¢s amplio, con la introducci¨®n del realismo social. Los t¨ªpicos personajes del cine negro de los a?os cuarenta eran inaquesibles, no se sab¨ªa nada de sus vidas ni de sus creencias. Yo he querido que Easy, el protagonista, sea un tipo de la calle, con vecinos como cualquiera de nosotros, que tiene un enfoque corriente de la vida", se?al¨® el director. En el mismo sentido, Franklin no ha querido introducir la t¨ªpica mujer fatal, esa que logra esclavizar emocionalmente al protagonista, sino que lo deja en una figura social m¨¢s terrenal.
La moralidad es algo que no falta en el filme. Y Carl Franklin lo explica muy claramente: "Easy se enfrenta a un grave dilema moral. Al mismo tiempo que trata de alcanzar el sue?o americano -representado en esta ocasi¨®n por un trabajo, una casa y una familia- tiene que superar los miedos que le vienen del exterior, representados por los g¨¢nsteres, la polic¨ªa y la mujer que trata de enredarle, sino por unos m¨¢s importantes y muy tentadores, como es la manera r¨¢pida de alcanzar ese sue?o americano.
Eso le llevar¨ªa a la bancarrota moral, que desgraciadamente es un camino que ha sido elegido ya por muchos de nuestros compatriotas y, entre ellos, por muchos negros".
S¨®lo hay una pregunta que el director prefiere no contestar, y es la de su valoraci¨®n de la gran manifestaci¨®n de hombres negros que, liderados por el musulm¨¢n Louis Farrakhan, exigi¨® en Washington el pasado 16 de octubre dignidad para los negros. "Es muy compleja, y prefiero no contestar. No tengo muy claras las ideas sobre el fin de la marcha, y creo que tampoco las tuvieron muchos de los asistentes".
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