Major acepta la decisi¨®n de los diputados de hacer p¨²blicos sus ingresos extras

"Si el Parlamento ha tomado una decisi¨®n diferente [a la m¨ªa] est¨¢ en su perfecto derecho de hacerlo". Con estas palabras intent¨® el primer ministro brit¨¢nico, John Major, zanjar ayer el molesto incidente en el que m¨¢s de una treintena de diputados conservadores, desoyendo a su l¨ªder natural, votaron el lunes con la oposici¨®n a favor de que se hagan p¨²blicos los ingresos extras de los parlamentarios. El resultado de la votaci¨®n, que arroj¨® una mayor¨ªa de 51 votos (322 frente a 271) en apoyo de la enmienda presentada por la oposici¨®n, super¨® todas las expectativas laboristas, y ha significado una derrota personal para el propio primer ministro.

Major insisti¨® ayer en defender su postura de que es el correspondiente comit¨¦ del Parlamento el mejor veh¨ªculo para tratar todo lo relativo a los ingresos de los diputados. La semana pasada, dicho comit¨¦ hizo suyas las propuestas del denominado informe Nolan para mejorar la vida p¨²blica brit¨¢nica, excepto, precisamente, la relativa a la publicidad de los ingresos. Sin embargo los tories de a pie han demostrado ya que no comparten el punto de vista del comit¨¦, ni del primer ministro.

A partir del pr¨®ximo 31 de marzo entrar¨¢n, pues, en pr¨¢ctica las nuevas disposiciones aprobadas la noche del lunes por la C¨¢mara. Todas, ellas se basan en el informe Nolan y representan, al menos en teor¨ªa, una severa restricci¨®n en las relaciones de los diputados con el mundo de los negocios. A partir de la pr¨®xima primavera, los miembros de la C¨¢mara de los Comunes no podr¨¢n cobrar en calidad de asesores privados, ni tampoco por realizar preguntas, mociones o enmiendas legislativas. Tampoco tendr¨¢n la libertad actual a la hora de intervenir en el Parlamento en representaci¨®n de intereses privados.

A ello hay que a?adir la obligaci¨®n, a partir de la misma fecha, de revelar los ingresos extras que perciban en calidad de consultores en materias parlamentarias. Lo cual ha sido interpretado por numerosos diputados conservadores como un paso claro hacia la profesionalizaci¨®n del pol¨ªtico.

Sin embargo, y tras los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que han sacudido al Gobierno de Major, especialmente en los dos ¨²ltimos a?os, la aplicaci¨®n estricta de estas medidas parec¨ªa la ¨²nica baza de limpieza que los pol¨ªticos brit¨¢nicos pod¨ªan jugar. Major lo entendi¨® en su d¨ªa, cuando puso en marcha el comit¨¦ Nolan con la ¨²nica intenci¨®n de elevar el nivel ¨¦tico de la clase pol¨ªtica.